Entre restricciones de fronteras por la pandemia del coronavirus, contagios y una incertidumbre generalizada marcando la vida cotidiana, los alquileres de casas en barrios cerrados y international locations se impusieron como tendencia para este verano 2021.
En la zona Norte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Nordelta no fue la excepción. Frente al cierre de Uruguay para los extranjeros, los rebrotes en otras regiones del mundo y la demora en definiciones sobre la temporada argentina, gran parte del público que suele pasar sus vacaciones en Punta del Este o incluso en algunos balnearios de la Costa Atlántica, optaron tempranamente en 2020 por asegurarse el veraneo en un lugar cómodo, amplio, con aire libre y pileta.
“El fenómeno comenzó en agosto y setiembre del año pasado, cuando alguna gente empezó a ver que este verano no podría viajar a Punta del Este u otros destinos del exterior, o que aún los lugares de la Costa argentina donde estaban habituados a ir podrían estar cerrados, y empezaron a buscar propiedades en alquiler en los barrios privados de zona norte. Así, cuando llegó la temporada de alquileres de verano habitual, esto es octubre o noviembre, ya casi no había propiedades en alquiler disponible”, explica Gustavo Iglesias, de Gabriela Iglesias Propiedades.
Los alquileres en Nordelta comenzaron a concretarse en agosto y septiembre 2020 y se agotaron. Foto: Nordelta
Pero además de la anticipación, el fenómeno que marcó estos alquileres fue el de la cantidad de tiempo por el que se tomó la propiedad. No fue cuestión de resolver unas vacaciones de 15 días
“Ese segmento de población, mayormente de alto nivel adquisitivo, eligió sobre todo alquilar por períodos un poco más largos que sólo el verano: 6 a 12 meses. Muchos de ellos habían pasado el invierno encerrados en departamentos de lujo de Capital y querían un espacio abierto para el verano y también por si la cuarentena se extendía”, señala Iglesias.
Una gran ciudad
Con 40.000 habitantes permanentes, actualmente Nordelta ocupa 1.600 hectáreas y 25 barrios desarrollados con lotes y casas entregadas.
Pasó de ser un barrio de casas a una ciudad donde los departamentos ya tienen fuerte presencia. Las cifras explican el fenómeno y el crecimiento: 3.800 casas construidas y 700 en distintas etapas de ejecución/planos vs 5.900 departamentos y 2.200 en ejecución o planos.
“Somos el eje central de una comunidad de barrios cerrados que reúne a otras 30.000 personas entre Acceso Bancalari, Villa Nueva y ruta 27. La mitad de los 5.000 alumnos de nuestros colegios no vive en Nordelta”, señalan desde el lugar y enumeran otros servicios: 6 bancos, dos estaciones de servicio, una parroquia, un centro cultural judaico, un centro comercial con 48.000 m2 construidos, 50 propuestas gastronómicas repartidas entre Bahía Grande, Centro Comercial, El Portal, Puerto Escondido, Nordelta Plaza, Acceso Sur, un sanatorio (que se está ampliando) y otro en construcción.
Cada día entran 8.000 personas a trabajar y se calcula que los fines de semana ingresan 15.000 personas de visita.
Hubo casas con tarifas de hasta 10.000 dólares por mes. Foto: Nordelta
El éxito de los alquileres
En este contexto de pandemia, todo lo que se puso en alquiler en 2020 se alquiló.
Y todo en dólares. Para darse una concept de precios, una casa estándar de Nordelta arrancó en 2.500 dólares mensuales para alquileres de largo plazo. Pero en temporada hubo tarifas de hasta 10.000 dólares por mes por casas grandes con buenas vistas al lago. El promedio quedó en 6.000 o 7.000 dólares.
Para terminar de confirmar el alto nivel de alquileres en la zona, basta con revisar el registro de gestión de permisos de acceso: de octubre 2019 a enero 2020 hubo 467. Pero de octubre 2020 a enero 2021, la cifra pasó a 819.
Más allá del fenómeno specific del verano, entre las consecuencias de este movimiento inusual que trajo la pandemia en Nordelta -y también en otras zonas de barrios cerrados y international locations de la provincia de Buenos Aires-, es el de futuras ventas: muchos están aprovechando estas largas estadías para evaluar la posibilidad de comprar una casa. Con el coronavirus se potenciaron las ventajas de este tipo de lugares.
“Algunas de esas personas aprovecharon estos alquileres para probar una nueva vida con más espacio, verde y aire libre aquí en Nordelta, y ver cómo se adaptaban. Hay varios de ellos que ya nos han hecho consultas para comprar casas”, confirma Iglesias.
La piscina del lodge Wyndham Nordelta.
Experiencia hotelera
Pero en Nordelta no todo es alquiler de casas. El lugar también tiene un lodge, el Wyndham Nordelta, que nunca cerró sus puertas.
“Pudimos mantenernos operativos con diferentes alternativas de alojamiento, desde alquileres temporarios para gente de la zona que estaba necesitando lugar para hacer la cuarentena, hasta espacios para poder trabajar fuera de sus casas y alojamiento para aquellas actividades esenciales que necesitaban hospedaje”, explica Ximena Aretino, gerente normal de aadesa Lodge Administration, empresa que está a cargo de la operación y manejo del lodge.
En un principio, durante la cuarentena, la mayor parte de las consultas fueron por alquileres y para alojamiento de private esencial. A medida que la vida se fue flexibilizando y las vacaciones de verano entraron en el horizonte cercano, el público y las consultas cambiaron.
Los protocolos, entre las principales consulas de quienes buscan hacer una escapada en el lodge de Nordelta.
“En diciembre de 2020, con la flexibilización de la cuarentena, y hasta hoy, recibimos consultas y reservas de gente que necesitaba una escapada luego de tantos meses encerrada. Tanto familias como parejas que buscan desenchufarse”, explica.
Los protocolos marcan la estadía: Aretino confirma que una de las mayores consultas que hace la gente al reservar es sobre medidas de limpieza y seguridad frente a la pandemia.
” Fuentes www.clarin.com ”