Autor : Carlos W. López R.
La Calle del tiempo detenido, Filandia. Foto : Archivo La Crónica
Visión de territorio para generar una dinámica económica positiva y disminuir los impactos ambientales provocados por la denominada industria sin chimeneas.
El Icontec renovó el certificado de destino turístico sostenible a los municipios de Salento y Filandia, luego de evaluar el cumplimiento de los parámetros establecidos en la Norma de Sostenibilidad Turística NTS TS 001-1, tanto en materia ambiental, sociocultural y económica.
Sin embargo, este reconocimiento está lejos de significar que el destino turístico sea perfecto, por el contrario, a través de una serie de recomendaciones, busca mitigar el impacto negativo de la actividad turística y potenciar los aspectos positivos.
Luz Ángela Salazar Castañeda, coordinadora de Turismo de Filandia, recordó que el proceso inició en el año 2017, la certificación fue entregada en 2018, de donde se desprendieron varias acciones, las cuales se han ido implementando, por lo que luego de 3 auditorías —2 de seguimiento y una de evaluación— el ente certificador calificó a la ‘Colina Iluminada’ con un 100 % de cumplimiento y le permitió la renovación del certificado.
La norma nos ha permitido identificar todas esas ventajas y beneficios que el desarrollo turístico ha traído al municipio, pero también es una alerta, un llamado de atención para tener cuidado y tener en cuenta todos los riesgos sociales que se pueden presentar con el desarrollo turístico, tales como proteger a niños y adolescentes de la explotación sexual, promover el comercio justo y prevenir el trabajo infantil”, explicó.
El certificado tiene una vigencia de 3 años e implica una serie de responsabilidades de todos los actores: alcaldía, gobernación, empresas prestadoras de servicios públicos, la empresa privada y los propios residentes de los pueblos.
Por ejemplo, se trata de crear conciencia entre los turistas sobre el uso adecuado de los servicios públicos domiciliarios. Otro aspecto es controlar la generación de residuos, acá estamos trabajando en un decreto para prohibir comercialización de productos de plástico e icopor, pero hemos presentado 2 propuestas que no han sido aceptadas en Jurídica del departamento”, agregó Salazar Castañeda.
En Filandia, la zona recertificada comprende desde el mirador Colina Iluminada hasta el barrio de los artesanos, todo el marco de la plaza principal —las carreras 6 y 7— y la Calle del Tiempo Detenido.
La movilidad, el desafío para Salento
Por su parte Leidy Juliana Toro Fernández, secretaria de Turismo y Desarrollo Económico de Salento, coincidió en que lo más importante de la certificación es seguir trabajando para afrontar los impactos negativos y continuar en un proceso de mejoramiento continuo de los aspectos positivos, aunque reconoció que no se trata de una tarea que se pueda cumplir solo con esfuerzos aislados.
“Esto nos da la visión completa del territorio y un enfoque de lo que queremos con el turismo. Como municipio no somos capaces de solucionarlo todo, necesitamos del apoyo de los entes departamentales y nacionales”, dijo.
Como ejemplo, señaló que el 50 % de las dificultades que tiene Salento en materia turística se originan por falta de regulación en el tránsito, lo cual no puede resolver la alcaldía porque al tratarse de un municipio de sexta categoría no puede contar con una oficina de tránsito, mientras que el departamento solo tiene unos pocos agentes para atender todas las carreteras.
Yo considero que, de parte de la gobernación el respaldo debe ser complete para estos municipios donde la dinámica turística es tan alta. Un punto es el estado de las carreteras, con buenas vías se genera una mejor calidad de vida para los residentes, pero también para que el turista se sienta bien. Aquí hay varias vías donde es necesario que el departamento invierta. En materia de movilidad, durante las temporadas altas, como alcaldía hemos emprendido acciones para que el municipio no colapse, pero no somos los competentes y por eso debemos fortalecer esas instancias”, resaltó la secretaria.
En Salento el área que tuvo el visto bueno del Icontec comprende la entrada principal del municipio desde el parque del Agua, se llega a la carrera 2, a la derecha hasta el alto del Coronel, por la calle 7 hasta el hospital San Vicente de Paúl, a la izquierda sobre la carrera 7 hasta la calle 4, siguiendo por la nueva vía hasta la calle 2, girando a la izquierda hasta la carrera 6 con calle 2 —Calle Actual—, girando a la derecha por la continuidad de las escaleras del Alto de la Cruz, continúa hasta el ecoparque El Mirador. Por la carrera 4 con calle 1, se gira a la derecha con carrera 3; por la carrera 3 hasta la calle 4 —colegio Liceo Quindío—, se gira a la derecha hasta la carrera 2, continúa por la carrera 2 hasta la calle 5, se gira a la derecha hasta la salida hacia la ciudad de Armenia.
Cabe resaltar que ambos municipios no solo trabajan por mejorar en las áreas certificadas, sino que lo hacen para que todo el territorio cuente con las mejores condiciones para propios y turistas, por esta razón, Salento sobresalió en las auditorías, mientras que en 2018 Filandia obtuvo el premio nacional en Calidad Turística.
Este proceso contó con el apoyo económico del Fondo Nacional de Turismo, Fontur.
Un orgullo
La secretaria de Turismo, Industria y Comercio del Quindío, María Teresa Ramírez León, calificó la renovación como un hecho muy positivo que hace que ambos destinos sean más competitivos tanto en el ámbito nacional como internacional.
Nos enorgullece recibir este tipo de noticias que nos motivan como equipo a seguir acompañando a nuestros municipios en el desarrollo de las estrategias y proyectos que los posicionarán como los destinos preferidos para nuestros visitantes”, dijo.
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” Fuentes www.cronicadelquindio.com ”
