El sector de servicios ha sido especialmente golpeado por la pandemia de coronavirus y lo confirma el Indicador de Actividad del Sector Servicios (IASS) publicado este lunes por el INE. Primero fue el estado de alarma, que obligó el cierre de locales y establecimientos no esenciales y más tarde, cuando la desescalada parecía traer cierta normalidad, los rebrotes provocaron nuevas restricciones. Como consecuencia, la actividad de servicios se contrajo en 2020 un 15,6%, pero fueron las agencias de viajes y los alojamientos los que más ventas perdieron.
Si se analiza por actividades, los negocios que más ventas perdieron fueron las agencias de viajes y operadores turísticos que, en 2020, sufrieron una caída del 75%, seguido por alojamientos (-68%), transporte aéreo (-60,1%), transporte por taxi (-53,6 %) y los servicios de comidas y bebidas (43,6 %)
Estos porcentajes se explican porque ente marzo y junio todas las actividades no esenciales permanecieron cerradas, paralizando a gran parte del sector de servicios. Con la desescalada y la nueva normalidad, “se observó una recuperación generalizada, que se ha mantenido para la mayoría de sectores durante la segunda mitad del año”, comentan en el informe.
La recuperación no ha sido igual para todos, ya que “en hostelería la evolución creciente se frenó después del verano, volviendo a descender”
Tal ha sido el impacto que más de 2.000 hosteleros agrupados en la plataforma Hostelería de Todos piden al Estado el 65% de su facturación media en 2017-2019, por el daño sufrido por los cierres y restricciones. Y en el caso de las agencias, incluso las grandes redes de agencias están adaptando su tamaño a la realidad dictada por la pandemia y a las consecuencias derivadas en algunos casos de las normativas territoriales, como publica HOSTELTUR.
El año pasado los únicos servicios que aumentaron su cifra de negocio fueron los de ventas de equipos para tecnologías de la información y las comunicaciones (un 4,7 %), seguramente por la adopción del teletrabajo. También incrementaron sus ventas en el subsector de materias primas agrarias y animales vivos (0,4 %), así como las actividades de seguridad e investigación (0,2 %).
Como era previsible, las comunidades autónomas que más cifra de negocios de los servicios perdieron fueron las más turísticas: en Islas Baleares se contrajo un 37,8 % y en Islas Canarias un 29,9 % menos, y también experimentaron grandes retrocesos Madrid (18,3 %) y Cataluña (15,6 %).
Impacto en el empleo
La contracción en el negocio tuvo su repercusión en el empleo, que en servicios se contrajo un 4,3%, con especial incidencia en la hostelería (-13,3%). Según los datos del INE, los servicios de alojamiento disminuyeron su plantilla un 19,8%, en servicios de bebidas y comidas un 11,5%.
En las agencias de viajes y operadores turísticos el índice de ocupación en 2020 bajó un 8,4% y en transporte aéreo un 4,4%. Por el contrario, los servicios de programación, consultoría y actividades relacionadas con la informática el empleo tuvo un incremento del 1,2%.
En el Informe Salarial Anual 2020 de la industria turística y hostelera, Turijobs contabilizaba una caída del empleo en turismo y hostelería del 73%. En el mes de enero la afiliación en turismo bajó a los niveles de 2016, con 327.000 trabajadores menos.
” Fuentes www.hosteltur.com ”