Viviendo en Alta Mar: Una experiencia única más allá de los tradicionales destinos turísticos
En el vasto y atractivo mundo de las opciones vacacionales, existe una historia que resalta por su originalidad y el profundo sentido de aventura y vida que implica. Se trata de una pareja de jubilados que ha decidido cambiar la tradicional residencia en un hogar de ancianos por la vibrante vida a bordo de cruceros, pasando ya más de 500 días navegando los mares. Esta experiencia, poco convencional y sumamente enriquecedora, nos ofrece una perspectiva fresca sobre la jubilación, el turismo y la búsqueda de felicidad y confort en la tercera edad.
Angie y su esposo, ambos mayores de 70 años, se han convertido en verdaderos nómadas del océano. Para ellos, la decisión de vivir en cruceros no fue tomada a la ligera. Después de calcular cuidadosamente los costos asociados con la vida en un hogar de ancianos de alta gama en comparación con la vida en un crucero, concluyeron que la opción del crucero no solo era viable sino también deseable. En palabras de Angie, la vida en el mar ofrece "comida, entretenimiento y destinos diferentes todos los días", una alternativa que provee una calidad de vida difícil de igualar.
La vida en un crucero ofrece a la pareja constantes descubrimientos y la oportunidad de estar en constante movimiento, visitando lugares nuevos sin tener que deshacer las maletas más de una vez. Este modo de vida es un constante descubrimiento, desde la diversidad de culturas y paisajes que encuentran en cada puerto hasta la amplia oferta de actividades y entretenimientos disponibles a bordo.
Además, la relación de la pareja con la tripulación y otros pasajeros a lo largo del viaje se transforma en una comunidad flotante y temporal, donde se forman lazos y amistades con personas de todo el mundo. Esta dimensión social es un componente valioso de su día a día, proporcionando compañía, conversación y una red de apoyo que enriquece su experiencia.
Desde el punto de vista económico, Angie y su esposo descubrieron que vivir en cruceros podía ser comparativamente asequible. Teniendo en cuenta los gastos de vivienda, alimentación, entretenimiento y atención médica a bordo, la vida en alta mar se presentó no solo como una alternativa emocionante sino también práctica a la vida en tierra. Aunque este estilo de vida puede no ser para todos, para aquellos que anhelan la aventura continua y el descubrimiento, la vida en un crucero ofrece una amplia gama de posibilidades.
En conclusión, la historia de esta pareja es una invitación a reimaginar las posibilidades que la vida ofrece, especialmente en la jubilación. Se trata de redefinir la noción de hogar, de comunidad y de vacaciones, expandiendo los horizontes hacia un estilo de vida dinámico y lleno de nuevas experiencias. En un mundo donde los tradicionales destinos turísticos a veces se quedan cortos en cuanto a expectativas, vivir en alta mar se perfila como una opción audaz y llena de aventura, ideal para quienes buscan una vejez activa y fuera de lo común.
” Sources www.eltiempo.com ”
” Fuentes www.eltiempo.com ”