El Desierto de la Tatacoa, un Oasis de Estrellas y Silencio
En el corazón de Colombia, ubicado entre los municipios de Villavieja y Natagaima, se extiende un paisaje que, a primera vista, parece sacado de otro mundo. El Desierto de la Tatacoa, con sus 330 kilómetros cuadrados de maravillas naturales, no es en realidad un desierto, sino un bosque seco tropical. Este fabuloso rincón del mundo es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, la astronomía y la aventura.
Al pensar en visitar la Tatacoa, una de las primeras preguntas que surge es ¿cuál es el momento ideal para embarcarse hacia este destino? A pesar de lo que muchos podrían pensar, el “desierto” recibe a sus aventureros todo el año, ofreciendo panoramas que cambian con las estaciones, pero manteniendo siempre su encanto único. Sin embargo, para experimentar este lugar en todo su esplendor, considerar el clima es clave.
La Tatacoa goza de un clima típicamente tropical, con temperaturas que oscilan, en promedio, entre los 28°C durante el día y bajan a cerca de 13°C en las noches. Aunque es posible visitarlo en cualquier momento, los meses de junio a agosto destacan como la época más recomendable. Durante este período, el cielo se muestra en su máxima expresión, limpio y despejado, lo que facilita una de las actividades más sorprendentes del lugar: la observación de estrellas.
Este impresionante desierto es un destino soñado para los aficionados a la astronomía. El observatorio astronómico ubicado en la zona ofrece espectaculares vistas del cielo nocturno, aprovechando la mínima contaminación lumínica del área. Las explicaciones expertas que se brindan sobre constelaciones, planetas y otros cuerpos celestes enriquecen la experiencia, convirtiéndola en una verdadera aventura cósmica.
Pero la Tatacoa no solo cautiva a sus visitantes durante la noche. Durante el día, sus dos áreas principales, el Cuzco con sus formaciones de color ocre y Los Hoyos con sus laberintos de tonos grises, son un verdadero espectáculo natural. Explorar estas zonas a pie o en bicicleta, siguiendo los diferentes senderos, permite descubrir un paisaje que se va transformando con la luz del sol. Además, no es raro encontrarse con especies de fauna local, como tortugas, serpientes, y una gran variedad de aves, que añaden un toque de vitalidad a este entorno aparentemente árido.
Para aquellos que buscan escapar de la rutina y sumergirse en un entorno tranquilo y mágico, el Desierto de la Tatacoa ofrece también magníficas opciones de alojamiento. Desde cómodas cabañas hasta la experiencia única de acampar bajo un manto de estrellas, hay alternativas para todos los gustos y presupuestos.
En suma, el Desierto de la Tatacoa no es simplemente un destino turístico, sino una invitación a vivir una experiencia inolvidable, donde la majestuosidad del universo se encuentra al alcance de la mano y la belleza de la naturaleza se presenta en su forma más pura. Si aún no has decidido tu próximo destino de viaje, este oasis de tranquilidad y aventura podría ser justo lo que estabas buscando.
” Sources www.eltiempo.com ”
” Fuentes www.eltiempo.com ”