Explorando el Gran Etiopía: Un Viaje Fuera del Tiempo
Imagínese por un momento sumergirse en un destino que no solo se destaque por su impresionante diversidad natural y riqueza cultural, sino que además ofrezca la experiencia única de vivir en una dimensión temporal completamente diferente. Este lugar existe y se encuentra en el corazón de África: bienvenidos a Etiopía, una tierra donde el calendario nos invita a repensar nuestra relación con el tiempo.
Etiopía es un país de contrastes y maravillas, desde las majestuosas montañas Simien hasta las tribus ancestrales del Valle del Omo. Pero lo que verdaderamente lo distingue es su singular calendario, una reliquia viviente que continúa marcando el ritmo de vida de sus habitantes. Aquí, el año está dividido en 13 meses: doce meses de 30 días y un mes adicional de 5 o 6 días, dependiendo si es año bisiesto o no. Este sistema, heredado de tradiciones ancestrales y basado en cálculos astronómicos, hace que Etiopía “viva” en una época diferente, situándose actualmente siete años y ocho meses por detrás del calendario gregoriano que rige para la mayoría del mundo.
Pero, ¿cómo afecta este singular calendario a quienes deciden visitar Etiopía? Al viajar a este país, no solo se encuentra uno con paisajes y una historia fascinante, sino también con la posibilidad de experimentar la vida en una dimensión temporal distinta. Es como un viaje no solo en espacio, sino también en tiempo. Los viajeros se encuentran de repente inmersos en festividades y celebraciones que siguen un ritmo temporal propio.
Una de las festividades más encantadoras es el Año Nuevo etíope, conocido como Enkutatash, que se celebra el 1 de Meskerem, equivalente al 11 de septiembre del calendario gregoriano. A diferencia del Año Nuevo occidental, Enkutatash tiene sus raíces en tradiciones agrícolas y marca el fin de la temporada de lluvias, dando la bienvenida a la primavera con un estallido de flores amarillas que cubren los campos. Es una época de renovación, de iniciar nuevos proyectos y de esperanza.
Viajar a Etiopía durante Enkutatash brinda la oportunidad única de participar en rituales profundamente simbólicos, disfrutando de canciones, danzas y hospitalidad que demuestran la riqueza cultural del país. Los visitantes son recibidos con ramas de flores y serenatas de niños que recorren las calles, ofreciendo una experiencia inigualable.
Adentrarse en Etiopía es pues, descubrir un país que se mueve a un ritmo diferente, no solo en cuanto a sus festividades sino en su día a día. Es vivir la sensación única de haber viajado en el tiempo, de desconectar y ver el mundo desde una perspectiva renovada. Por todo esto, Etiopía no es solo un destino turístico, es una invitación a replantearnos nuestra concepción del tiempo y a disfrutar cada momento con mayor intensidad.
Este viaje promete no solo ser una aventura por paisajes de una belleza inesperada y un contacto cercano con una historia y cultura milenarias, sino también una experiencia personal profunda. En Etiopía, el país que vive en su propio tiempo, cada visitante tiene la oportunidad de redescubrirse en un marco de tradiciones que invitan al recogimiento y la celebración de la vida. Una oportunidad única de vivir, literalmente, fuera del tiempo.
” Sources www.clarin.com ”
” Fuentes www.clarin.com ”