Los primero que haremos muchos, cuando la pandemia lo pueda permitir, será emprender un viaje para conectarnos con la naturaleza y volver a ver el sol.
En Destinos te proponemos descubrir San Quintín, un lugar en México que es desconocido para muchos viajeros, donde reina la naturaleza lejos de las aglomeraciones y a la orilla del mar. Aquí disfrutarás de las playas, del desierto y de la montaña. Se trata de una localidad pesquera que también destaca por la siembra de cerezas, tomates, hortalizas y fresas.
Foto: Cortesía Setues BCS
¿Dónde está San Quintín?
En el norte del país, a poco más de dos horas de Ensenada, en Baja California, San Quintín es todo un oasis de tranquilidad y contrastes naturales. Su mezcla de paisajes es su gran cualidad para ofrecer una mágica experiencia, sobre todo si decides hacer un roadtrip lleno de aventura.
Caminatas en el Valle de los Cirios
Si tu amor por las caminatas sigue vigente, un recorrido por el Valle de los Cirios es todo lo que necesitas para calentar los motores en tu viaje por San Quintín. Esta área pure declarada Patrimonio de la Humanidad en 2004 por la Unesco y ubicada en el desierto central de Baja California, te dejará sin aliento con sus increíbles paisajes de desierto.
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El Valle de los Cirios es considerado un verdadero santuario de cactáceas gigantes, como los cardones y los cirios de más de 18 metros de altura. En este mágico lugar, apartado de todo, encontrarás especies de más de 100 años de antigüedad.
Con un experto touroperador certificado es posible hacer tenting y observación sideral durante la noche, además de los recorridos en bicicleta y descensos a rappel.
Foto: Cortesía Setues BCS
Viajes en el tiempo
A 182 kilómetros al sur de San Quintín por la carretera federal 1 (conocida como Transpeninsular), se encuentra un digno espectáculo de las culturas antiguas que incluye pinturas rupestres con más de tres mil años de vida, este lugar se le conoce como Cataviña o Santa Inés.
En medio del desierto se esconde un túnel de tres metros de largo, bajo una colosal roca colgante y un techo semiesférico. Dentro se encuentran pinturas rupestres que representan figuras geométricas, soles y círculos concéntricos. Expertos las han comparado con pinturas rupestres europeas debido a la técnica y pigmento.
Agrega a tu visita el Museo Native de San Quintín “Juan Rodríguez Cabrillo”. El museo está dedicado al resguardo del patrimonio paleontológico, arqueológico e histórico de la zona. En él se aprecia la historia pure de San Quintín, iniciando la museografía desde la formación geológica de la bahía; el recorrido incluye reproducciones de fósiles prehistóricos, desde organismos hasta moluscos invertebrados y dinosaurios, así como la exposición de la vida cotidiana de los primeros pobladores de la región.
Foto: Cortesía Setues BCS
Escenario de película
A 40 kilómetros al sur de San Quintín se encuentra La Lobera, uno de los atractivos naturales más imponentes de toda la península de Baja California. Es un impresionante cráter que ha servido de refugio para las focas y lobos marinos.
El cráter tiene unos 30 metros de diámetro en su parte superior y unos 60 metros en su parte interna, con unos 15 metros de profundidad. Puedes apreciar desde la parte superior del cráter a estos bellos animales y escuchar el sonido de las olas del mar.
Foto:Cortesía Setues BCS
Días en la playa y comida al por mayor
San Quintín tiene hermosas playas de un coloration azul intenso y area blanca,rodeadas por horizontes montañosos, hábita de aves endémicas. Además, de la easy contemplación, echarte al sol y los senderos para caminatas, en las playas es común ver a viajeros haciendo kitesurfing, snorkel, kayaking, paddle boarding y hasta tenting.
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Algunas de las playas que no te puedes perder son Pabellón, Socorro, Isla San Martín, Playa de Oro (que tiene las mejores olas para practicar el surf), La Gringa y la Playa del Faro (ideales para hacer snorkel y kayaking ya que combinan agua templada y de bajo oleaje o casi escaso).
Foto: Cortesía Setues BCS
La gastronomía también hace al viaje, y San Quintín será un verdadero deleite a tu paladar. Su cocina de mar, por ser tran fresca y auténtica, bien podría formar parte de un itinerario gastronómico.
Hay granjas dedicadas al cultivo de ostión y abulón como Bahía Falsa o La Ostionera que reciben visitantes. Lo mismo ocurre con los campos agrícolas para probar la variedad de berries como fresas, frambuesas y moras.
Naturaleza mágica
Como si los puntos antes mencionados no fueran suficientes, San Quintín aloja un oasis marino en Bahía de los Ángeles, una parte del golfo de California declarada Área Pure Protegida y Reserva de la Biósfera. La belleza pure de esta región se presta para disfrutar de actividades ecoturísticas, como senderismo, kitesurfing y snorkel, siempre y cuando, contrates a un touroperador certificado con la premisa de que que se pueden visitar estos sitios, sin dejar huella.
Bahía de los Ángeles es uno de los destinos dobde pueden ver en vivo y a todo coloration al tiburón ballena, el pez más grande del planeta. La región cuenta con zona de tenting, glamping (para quienes prefieran alojarse con todas las comodidades posibles, sin perder ese contacto más pure) y diversos hoteles para todos los gustos y precios.
” Fuentes www.eluniversal.com.mx ”
