En las profundidades de la Sierra Madre Occidental, resguardada por la exhuberante naturaleza del estado de Nayarit, existe un oasis cristalino que pocos viajeros conocen, pero que todos deberían explorar al menos una vez en la vida. Nos referimos a las Tinajas de Santa Isabel, un conjunto de albercas naturales cuyo atractivo reside no sólo en sus refrescantes aguas sino también en el viaje a través de paisajes serranos que debe emprenderse para descubrirlas.
Este destino se encuentra en el municipio de La Yesca, caracterizado por su rica biodiversidad y paisajes que parecen sacados de una pintura. El viaje hacia las Tinajas de Santa Isabel es una experiencia en sí misma. Rutas serpenteantes, bordeadas de densa vegetación y con vistas panorámicas hacia montañas majestuosas, conducen al visitante hacia un sitio que parece detenido en el tiempo.
Al llegar, lo que más sorprende es la claridad del agua, que permite ver hasta el fondo de estas piscinas naturales. La temperatura del agua es ideal para refrescarse en un día caluroso, proporcionando un reconfortante contraste con el aire fresco de la montaña. La tranquilidad que se respira en este lugar es inigualable; aquí, el único sonido que acompaña a los bañistas es el murmullo de la selva y el fluir del agua.
El entorno que rodea a las Tinajas de Santa Isabel invita a la exploración y a la conexión con la naturaleza. Precisamente, se convierte en el escenario perfecto para practicar senderismo, observación de aves o simplemente para encontrar un momento de paz lejos de la bulliciosa vida cotidiana. La flora y fauna local añaden un valor especial al viaje, con especies que sólo pueden ser avistadas en estas latitudes.
Para visitar este paradisíaco lugar, se recomienda ir bien preparado. Aunque el acceso puede ser parte de la aventura, es importante considerar que se trata de un destino relativamente remoto, por lo que llevar suficiente agua, protección solar, calzado cómodo y todo lo necesario para un día de campo es indispensable. Asimismo, es fundamental respetar el entorno natural, asegurándonos de no dejar rastro de nuestra visita para preservar la belleza y pureza de las Tinajas para futuras generaciones.
Las Tinajas de Santa Isabel no son sólo otro destino turístico, sino un llamado a la aventura y al descubrimiento personal. Representan una de esas raras joyas que aún se mantienen al margen del turismo masivo, ofreciendo una experiencia genuina y profunda a quienes deciden alejarse de los recorridos convencionales. Si buscas un refugio en la naturaleza, donde el tiempo se detiene y la belleza natural abruma los sentidos, este escondite en Nayarit te espera con los brazos abiertos.
Cada visita a las Tinajas de Santa Isabel es una oportunidad para reconectar con el mundo natural, para admirar la fuerza y belleza de la tierra sin filtros. Sin duda, un viaje a este destino no solo alivia el cuerpo, sino que también rejuvenece el alma, recordándonos la importancia de preservar estos tesoros naturales. ¿Te atreves a descubrir este secreto de Nayarit?
” Sources www.debate.com.mx ”
” Fuentes www.debate.com.mx ”