En el mundo de la gastronomía, los premios Michelin son reconocidos como uno de los máximos galardones que un restaurante puede recibir. Sin embargo, ¿sabías que estos prestigiosos premios no tienen nada que ver con la industria de los neumáticos?
Contrario a la creencia popular, Michelin no otorga estrellas a los restaurantes basándose en la calidad de sus comidas. De hecho, la historia de estas codiciadas estrellas se remonta a principios del siglo XX, cuando los hermanos André y Édouard Michelin decidieron publicar una guía destinada a los conductores de automóviles, con información útil sobre cómo cuidar sus vehículos, planificar rutas y, por supuesto, dónde comer y alojarse durante sus viajes.
Con el tiempo, esta guía se convirtió en la famosa “Guía Michelin”, que comenzó a incluir reseñas detalladas de restaurantes, hoteles y atracciones turísticas. Fue entonces cuando se implementó el sistema de estrellas para calificar la calidad de los establecimientos, siendo una estrella buena, dos estrellas excelente y tres estrellas excepcional.
Hoy en día, las estrellas Michelin siguen siendo un sinónimo de excelencia culinaria y muchos chefs y restaurantes de renombre luchan por recibirlas. Aunque su criterio de selección es en ocasiones objeto de controversia, no se puede negar el impacto que estas estrellas tienen en la reputación y el éxito de un restaurante.
Entonces, la próxima vez que veas un restaurante luciendo orgulloso su estrella Michelin, recuerda que este prestigioso premio no tiene nada que ver con la fabricación de neumáticos, sino con el arduo trabajo, la pasión y la dedicación de un equipo de chefs y restauradores que se esfuerzan por alcanzar la perfección culinaria. ¡Buen provecho!
” Sources www.onmanorama.com ”