En la última década, la forma en que enseñamos a los niños sobre el peso y la nutrición ha evolucionado considerablemente. Se ha demostrado que hablar sobre dietas y alimentos “malos” puede tener un impacto negativo en la autoestima y la relación de los niños con la comida. Por lo tanto, es hora de cambiar la forma en que educamos a los niños sobre estos temas.
En lugar de enfocarnos en el índice de masa corporal (IMC) y las dietas, los expertos en salud y educación abogan por un enfoque más positivo y compasivo. En lugar de decirles a los niños que ciertos alimentos son “malos”, se les enseña a disfrutar de una variedad de alimentos nutritivos y a escuchar a sus cuerpos para satisfacer sus necesidades.
Además, se ha descubierto que el lenguaje que usamos al hablar sobre el peso y la nutrición puede tener un impacto significativo en la forma en que los niños perciben su propio cuerpo. En lugar de enfocarnos en la pérdida de peso, se les enseña a los niños a amar y respetar sus cuerpos tal como son, y a enfocarse en ser fuertes y saludables en lugar de delgados.
Uno de los aspectos más emocionantes de este cambio en el enfoque es la promoción de la diversidad corporal y la inclusión. En lugar de promover un estándar de belleza corporal inalcanzable, los niños están aprendiendo a amar y respetar todos los tipos de cuerpos.
Esta evolución en la educación sobre el peso y la nutrición es un paso en la dirección correcta para promover la salud mental y física de los niños. Al enseñarles a tener una relación saludable con la comida y sus cuerpos desde una edad temprana, podemos ayudar a prevenir problemas de salud a largo plazo y promover una cultura de aceptación y amor propio.
En resumen, es hora de despedirnos de los enfoques obsoletos sobre el peso y la nutrición y dar la bienvenida a una forma más compasiva y positiva de educar a nuestros niños. Al hacerlo, podemos sembrar las semillas para una generación de adultos con una relación saludable con la comida y sus cuerpos. ¡Un mundo en el que todos puedan sentirse bienvenidos y aceptados!
” Sources theconversation.com ”