Protección de los niños en el turismo: una prioridad mundial
En la era digital, la influencia de la publicidad y el marketing se ha vuelto más poderosa que nunca. Los niños, especialmente, están expuestos a una gran cantidad de mensajes persuasivos que promueven alimentos poco saludables. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado políticas más sólidas para proteger a los niños del impacto perjudicial del marketing de alimentos.
El turismo, como sector en constante crecimiento, desempeña un papel clave en esta problemática. Muchos destinos turísticos ofrecen una amplia gama de opciones de alimentos y bebidas, pero es crucial que estos establecimientos estén comprometidos a garantizar la seguridad y la salud de los más pequeños.
La OMS ha destacado la necesidad de establecer políticas sólidas que restrinjan la publicidad y promoción de alimentos y bebidas poco saludables dirigidas a los niños en entornos turísticos. Esto implica limitar la publicidad en televisión, medios impresos y digitales, así como en los propios establecimientos turísticos.
La experiencia turística debe ser enriquecedora y saludable para los niños, y es responsabilidad de todos los actores involucrados asegurar que así sea. Los destinos turísticos pueden desempeñar un papel fundamental al promover opciones de alimentos y bebidas saludables en sus establecimientos y actividades.
Asimismo, es esencial que los padres tomen conciencia de la importancia de elegir alimentos nutritivos para sus hijos mientras están de vacaciones. Los niños aprenden de sus padres y modelos a seguir, por lo que es fundamental que los adultos actúen como ejemplo y fomenten hábitos saludables.
Además, el sector turístico puede colaborar estrechamente con las autoridades de salud y los organismos reguladores para establecer y hacer cumplir las políticas necesarias que protejan a los niños de la publicidad engañosa y promoción de alimentos no saludables.
El turismo sostenible no solo se trata de cuidar el medio ambiente, sino también de garantizar la salud y el bienestar de las comunidades locales y de los visitantes, especialmente los más vulnerables.
En conclusión, la protección de los niños en el turismo debe ser una prioridad mundial. Es imprescindible que los destinos turísticos, las autoridades de salud, los padres y la sociedad en general trabajen juntos para promover políticas y prácticas que protejan a los niños del impacto perjudicial del marketing de alimentos. Solo así podremos ofrecerles experiencias turísticas saludables y enriquecedoras, que contribuyan a su desarrollo integral y bienestar.
” Sources www.who.int ”