Cataluña presenta impuesto pionero: los grandes barcos de cruceros pagarán 1.440 euros por atracar
El turismo de cruceros es uno de los sectores más populares en todo el mundo, y Cataluña no es una excepción. Sus ciudades costeras, como Barcelona, reciben cada año un gran número de visitantes que llegan en barcos de crucero para disfrutar de sus maravillas arquitectónicas, deliciosas comidas y vibrante vida nocturna.
Sin embargo, el éxito del turismo de crucero también ha generado ciertos desafíos. La llegada de grandes barcos de crucero a los puertos catalanes ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente y la calidad de vida de los residentes locales. Con el objetivo de abordar estos problemas, Cataluña ha dado un paso audaz al presentar un impuesto pionero para los grandes barcos de crucero.
Este nuevo impuesto establecerá que los barcos de crucero de gran tamaño, aquellos que tienen más de 30.000 toneladas de peso bruto, pagarán una tarifa de 1.440 euros por cada vez que atraquen en los puertos catalanes. Este impuesto, que se aplicará a partir del 1 de enero de 2022, busca reducir el impacto negativo que estos barcos tienen en el medio ambiente y en la congestión de los puertos.
El impuesto pionero no solo tiene como objetivo proteger el medio ambiente, sino también promover un turismo más sostenible en Cataluña. Al establecer este nuevo cobro, Cataluña busca incentivar a los operadores de cruceros a optar por barcos de menor tamaño y con un menor impacto ambiental. De esta manera, se fomentará una industria de cruceros más responsable y consciente de su impacto en el entorno.
Además del impacto ambiental, los grandes barcos de crucero también generan problemas de congestión en los puertos catalanes. La llegada de miles de pasajeros en un solo día puede abrumar las instalaciones portuarias y afectar negativamente la experiencia de los visitantes. El impuesto pionero servirá como una medida para controlar la cantidad de barcos que atracan en los puertos y evitar la saturación.
Este nuevo impuesto ha sido recibido con opiniones mixtas. Por un lado, hay quienes argumentan que ayudará a preservar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los residentes locales. Por otro lado, hay quienes se preocupan de que el costo adicional pueda disuadir a los operadores de cruceros y afectar negativamente al turismo en la región.
Cataluña se convierte así en pionera en la implementación de un impuesto para los grandes barcos de crucero. Este innovador paso demuestra la voluntad del gobierno catalán de proteger el entorno natural y promover un turismo más sostenible. Sin duda, será interesante seguir de cerca cómo esta medida influye en el turismo de cruceros en Cataluña y si otros destinos turísticos siguen su ejemplo en un esfuerzo por enfrentar los desafíos causados por la industria de cruceros.
” Sources www.eldiario.es ”
” Fuentes www.eldiario.es ”