Las previsiones de ventas en las agencias de viajes de Burgos para este verano eran «buenas». Se habían conseguido recuperar de la crisis derivada de la pandemia, estaban haciendo ya buenos datos, pero la convocatoria de Elecciones Generales el 23F ha llegado como una «estocada» que les va a hacer perder mucho dinero.
El sector estima unas pérdidas de ventas de entre el 30 % y el 40 %. «A nosotors nos afecta todo. Nos afecta si hay un huracán y si hay un volcán en erupción», comenta Icíar Blanco, la presidenta de la asociación burgalesa. Y si hay eleciones, también, sobre todo si caen en temporada alta y con un puente, el del 25 de julio, de por medio.
Así que las agencias de viajes de Burgos están paradas en las semanas de mayores ventas, las más importantes para ellas, pues la incertidumbre es máxima. La cuestión no es votar, que se puede hacer por correo, sino si toca ser mesa electoral. Y tener un viaje, sea cual sea el destino o el presupuesto que se maneja, «no exime» de la obligación.
Blanco lo sabe de primera persona pues las Elecciones Municipales del pasado 28 de mayo coincidieron con la festividad local de San Juan del Monte en Miranda de Ebro, donde ella trabaja. Y la jueza de la Junta Electoral de Zona emitió una nota en la que avisaba de que un viaje no exime de cumplir con la obligación de ser mesa electoral.
De ahí que, para esta convocatoria de julio, se teman lo peor. Eso sí, insiste Blanco, ellos van a alegar si a alguno de sus clientes les toca ser mesa electoral, presentarán la documentación, harán ver que hay reservas hechas desde diciembre y enero, que hay clientes que desembolsaron hasta 7.000 euros hace meses…
«La situación es terrorífica», lamenta la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Burgos. Están recomendando a sus clientes que todavía no han hecho reserva que esperen pues, si bien con un buen seguro pueden recuperar el dinero, está muy limitado a que te toque mesa electoral, y la gente «no viaja sola».
Miranda, un espejo en el que mirarse
«Icíar Blanco insiste en que »están muy molestos« con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Las caídas van a ser importantes, pues tienen precedentes tan próximos como las propias fiestas de Miranda. Blanco registró una caída del 42 % con respecto a las ventas de 2022, cuando no hubo elecciones, y eso que el año pasado no fue de los mejores.
De este modo, la convocatoria electoral afecta a todo el sector turístico de Burgos. Los hosteleros de la capital ya han notado un «parón» en las reservas, pero si la cuestión son viajes al extranjero, se nota mucho más. Y si la gente apuesta por cambiar vacaciones para eludir el 23 de julio, se van a encontrar con un aumento de los precios al ir a las fechas más concurridas del verano, lamenta Blanco.
” Fuentes www.burgosconecta.es ”