Más de 4,500 pasajeros a bordo del crucero Carnival Valor se vieron sorprendidos en su atraque en el puerto de Progreso por temperaturas superiores a los 37 grados centígrados, eligiendo la mayoría de los visitantes otros destinos fuera de la ciudad o quedándose en el buque donde atracaron, esto para evitar sofocarse con el fuerte calor de Yucatán.
La Administración del Sistema Portuario Nacional con sede en Progreso indicó a través de sus medios oficiales que este crucero tuvo uno de los atraques más tempraneros en el año al registrar su llegada minutos después de las seis de la mañana, descendiendo un par de horas después un porcentaje menor de las 4,509 personas, de las cuales 3,397 fueron vacacionistas y el resto trabajadores.
La mañana transcurrió sin novedad para quienes ejercen labores dentro del ramo del turismo, siendo escasas las familias que decidieron pasar su pasadía frente a las playas de este puerto, siendo la repercusión de ellos varias palapas e instalaciones de los restaurantes sin clientes, aunque esta situación se ha puntualizado que es cotidiana.
En un sondeo que se llevó a cabo con los colaboradores de los establecimientos del boulevard Romeo Frías Bobadilla, se estableció que el calor aleja a los pasajeros del crucero, sobre todo si se toma en cuenta que Yucatán ha tenido en estos días sensaciones térmicas de hasta 50 grados, lo cual resulta contundente para estos visitantes, en su mayoría de Estados Unidos y Canadá.
“Sí baja la gente pero en una cantidad demasiado pequeña, el barco trae más de cuatro mil personas y que menos de quinientos elijan Progreso para visitar es nada. Nuestras condiciones del clima no las toleran los gringos y los canadienses, varios de ellos nos han dicho que prácticamente es inimaginable lo que aquí sienten” indicó Omar Navarro, trabajador del boulevard Romeo Frías Bobadilla.
En consulta con vendedores ambulantes y tiendas de autoservicio de toda la periferia donde optan por circular los visitantes internacionales, manifestaron, que en efecto, las ventas de productos fríos, en su mayoría bebidas con electrolitos son las preferidas por estos turistas.
Dentro del local de taxistas, donde se colocan decenas de artesanos y unidades del sindicato de choferes al volante CTM, precisamente un grupo de jóvenes afroamericanos, decidieron retornar al muelle fiscal donde se encuentra el barco que los trajo al puerto, tras no tolerar el calor que sintieron desde sus primeros minutos en este municipio.
“Nunca había sentido tanto calor como tiene Yucatán. Vamos a regresar y descansar un poco porque quedamos agotados, es demasiado y mis amigos tienen miedo de desmayarse”, expresó una de las jóvenes que era parte de ese grupo antes de abordar dos taxis.
En cambio, fue el visitante que provino de distintas partes de México quienes si trajeron ganancias para los trabajadores del sector turístico y también aguantaron con mejor disposición el calor que desde mitad de abril se asegura que si ha repercutido en las llegadas de los cruceros en la terminal portuaria.
“Desde hace varios meses el turismo no deja ganancias que de verdad se agradecen, ahora con el calor si se teme que baje aún más la afluencia. La única temporada buena que hemos tenido aquí, sinceramente fue cuando cerraron a principios de año Chichen Itzá, ahí sí había hasta una ganancia de un 70 por ciento más a lo que se percibe normalmente en un día de crucero”, dijo Maribel Tzab, colaboradora de una pescadería con servicio en las palapas de renta.
Cabe mencionar que apenas la semana pasada, los extranjeros fueron testigos del golpe de calor que sufrió un adulto mayor en la calle 80 por 27 del centro. Ese mismo día también sucumbió a las temperaturas otro abuelito pero en el Poniente. La última vez que se detectó a una persona atacada por este mal fue el domingo de la semana pasada, aunque fue atendido y estabilizado por la Cruz Roja delegación Progreso.
Ayuntamiento de Progreso afecta en la llegada de turistas
Lastimosamente, la seguridad para los turistas en el puerto fue factor de críticas para el Ayuntamiento de Progreso, en esta ocasión con dos adultas mayores, una visitante nacional y la otra extranjera, que se cayeron al final del andador de madera, mismo que desde hace varios meses ha sido expuestos por los mismos turistas debido a los desperfectos que la Comuna no ha querido erradicar.
Masajistas, trabajadores del área de palapas y vendedores ambulantes, a pesar de que funcionarios municipales les piden no decir nada de estos incidentes, dieron a conocer que las quejas por las condiciones de esta parte del malecón son constantes y ponen en riesgo la seguridad del visitante.
Entre lo que se expuso, es que ambas afectadas realizaban sus caminatas y fueron las tablas levantadas del área lo que originó sus caídas, siendo asistidas por parte de sus mismos familiares, ya que tampoco había elementos policiacos para asistir a las abuelitas.
Un punto de vista que ofreció Larisa Pinedo, del estado de Oaxaca, es que con las condiciones en las que se encuentra el inicio del andador de madera, resultó imposible transitar con un adulto mayor en silla de ruedas que acompañó a su familia en la jornada de playa del jueves.
“La Comuna debería tomar cartas en el asunto, pues este tipo de escenas dejan mal a la gente que aquí trabaja, en la publicidad que se le hace al puerto lo colocan como un sitio paradisiaco y es totalmente diferente a lo que ví en folletos, una lástima”, dijo la turista.
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GC
” Fuentes www.poresto.net ”