Visitar las islas Cíes es viajar al paraíso gallego. Pero la experiencia puede ser muy diferente en función del tipo de visita que se realice. Muchos apuestan por realizar solo una pequeña cata. Prueban un trozo (muy sabroso, eso sí) del gran menú que ofrece el archipiélago, pero incompleto. Son los que van y vuelven en el mismo día. Por desconocimiento o falta de tiempo, se deján atrás los secretos mejor guardados de Cíes. Los tesoros que “despiertan” de noche.
¿Sabías que la mayoría de viajeros van y vuelven a las islas Cíes en el mismo día? Si este es tu plan, probablemente no conoces los todo lo que te puede ofrecer el archipiélago que (casi seguro) harán que reconsideres tu viaje.
Hacer una excursión de un día a las islas Cíes (ir por la mañana y regresar por la tarde) podría decirse que es como la demo de un juego informático. Una cata, una prueba, una pequeña degustación del paraíso gallego. Si no quieres quedarte con hambre de Cíes, anota los secretos que esconde y que —probablemente— harán que te replantees esa idea que pasa por la cabeza de la mayoría: ir y volver de Cíes en el mimos día.
Apuesta sobre seguro: mejor lo que hace… la minoría
Viajar a las islas Cíes y no quedarse a dormir al menos una noche supone renunciar a una experiencia completa en el paraíso gallego. Pernoctar en el archipiélago (hay un camping) te permitirá descubrir lugares y experimentar sensaciones y momentos únicos que no podrás disfrutar si tu visita es de un solo día. De noche “despiertan” sus secretos mejor guardados.
Por la noche despiertan los secretos mejor guardados de las islas Cíes
En las islas Cíes hay mucho que ver y disfrutar durante el día. Pero la magia de la isla llega cuando se marcha el último barco. En ese momento comienza el espectáculo. Y hay tres pases: al ocaso, durante la madrugada y al amanecer. Si ya te estás replanteando tu viaje, ahora vienen los secretos: ¿Por qué quedarse a dormir en las islas Cíes?
En Vigo el sol se marcha por Cíes. Si te quedas a dormir al menos una noche, tendrás la oportunidad de ver cómo se apaga la última luz del día cuando el sol se esconde en la inmensidad del océano Atlántico. La experiencia es única.
Hay multitud de puntos en los que la puesta de sol en las islas Cíes puede ser mágica. Uno de ellos, el Alto del Príncipe, donde se encuentra el mejor trono del mundo.
Pero hay otros puntos que miran al Oeste desde los que podrás deleitarte con el ocaso: el espigón que conecta la isla Norte y la del Medio (en la fotografía sobre estas líneas); o desde lo más alto del archipiélago: el Faro de Cíes (en este enlace puedes ver un plano completo de las islas).
Pero el sol ofrece dos espectáculos cada día en las islas Cíes. Cuando se marcha y cuando regresa. Y en este último caso no es ni siquiera necesario moverse para disfrutarlo. Desde el camping, y con solo abrir la cremallera de la tienda de campaña, se tiene acceso preferente a este maravilloso momento.
El escenario es idílico. En primer plano, el Lago dos Nenos y la playa de Rodas. Más lejos, la preciosa ría; y al fondo, el gran protagonista levantándose sobre la ciudad de Vigo. La experiencia es inigualable.
El Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Illas Atlánticas es uno de los mejores puntos para deleitarse con las estrellas. Certificado como un Destino Turístico Starlight, durante la madrugada el firmamento de las islas Cíes se hace arte. Además, se pueden realizar visitas guiadas.
Los sonidos en las islas Cíes, sobre todo en temporada alta, tienen dos momentos muy diferentes. En las primeras horas de la mañana y a partir de última hora de la tarde la isla está prácticamente vacía. No más de 600 personas, que son las que se pueden alojar en el camping. Son los momentos de mayor tranquilidad y silencio.
Si pasas al menos una noche en las Cíes, podrás sentir como las islas son prácticamente todas para ti en esas franjas horarias, en las que disfrutarás al máximo de los sonidos de la naturaleza y de la idílica experiencia de poder pasear por el paraíso como si estuvieras solo.
Las islas Cíes son mucho más que la playa de Rodas. En el archipiélago hay al menos cuatro rutas de senderismo que es prácticamente imposible realizar en un viaje de un solo día. Si te quedas a dormir no solo podrás hacerlas con mayor tranquilidad, sino que tendrás tiempo más que suficiente para bañarte en varias de sus playas de fina arena blanca sin el estrés de las prisas.
” Fuentes www.farodevigo.es ”