¿Quién no soñó alguna vez con hacer un viaje en alguno de esos trenes famosos, históricos y legendarios, lujosos o de recorridos por paisajes alucinantes? ¿Quién no soñó con un viaje rodeado de mística y, sobre todo, de un ritmo propio, diferente?
Itinerarios con un punto de partida y otro de llegada, pero en los que el objetivo principal es el trayecto y el tren, el camarote, el coche comedor y la emoción compartida con los de al lado en cada parada.
Por los paisajes que van corriendo del otro lado de la ventanilla, por las historias y relatos que han inspirado, por los itinerarios y la mística a su alrededor, son varios los trenes que, en distintas partes del mundo, ofrecen una propuesta súper atractiva. Y de alta gama.
Seguro que a esta altura ya estás pensando en el Orient Express -inaugurado en 1883 con la ruta París-Estambul-; en Agatha Christie -que hizo su primer viaje en esta formación en 1928-, o directamente en el detective Poirot intentando resolver un asesinato a bordo.
Bajo la marca Venice Simplon Orient Express, con parte de los coches históricos restaurados y un servicio lujosísimo, hoy invita a hacer algunos trayectos, como París-Venecia, y replicar en cinco noches -y por casi US$ 24.000- el recorrido a Estambul.
Otra leyenda sobre rieles es el Transiberiano, inaugurado en 1904, que va de Moscú a Beijing, pero por ahora está sin operar.
Si en lugar de apuntar a la historia o la mística privilegiamos el panorama, entonces vamos al Rocky Mountaineer, con trayectos en América del Norte y un concepto propio: el tren se disfruta de día y por las noches se duerme en hoteles. En 2022 ganó los World Travel Awards como “Mejor Tren de Lujo”.
Desde el Blue Train de Sudáfrica, el Palace on Wheels o el Maharaja’s Express de la India hasta el Al Andalus del sur de España o el British Pullman de Reino Unido, las opciones de trenes y recorridos son muchas, con servicios impecables. Aquí, una selección para imaginar un próximo viaje sobre rieles.
1. Andean Explorer (Perú)
Es el primer tren nocturno de lujo de Sudamérica y uno de los ferrocarriles más altos del mundo: alcanza los 4.477 metros de altura (para comparar, el Tren a las Nubes, en Salta, llega a los 4.220 en el Viaducto La Polvorilla).
El Andean Explorer volverá a operar a partir del 18/5, con tramos de dos noches en un itinerario que combina la potente historia de la antigua capital inca de Cusco, la curiosas islas flotantes de los Uros en el lago Titicaca -el lago navegable más alto del mundo-, las cuevas de Sumbay y la ciudad blanca de Arequipa.
Tiene 11 coches cabina -el “santuario personal” con aire acondicionado, caja fuerte y baño-, 2 coches comedor, bar observatorio y hasta un coche spa.
La compañía opera también el tren Hiram Bingham -en honor al explorador que en 1911 llegó a Machu Picchu y difundió su existencia- para una excursión de día completo (sin cabinas para dormir), con salidas 5 días a la semana.
2. Rovos Rail (África)
Desde 48 horas hasta 15 noches, Rovos Rail ofrece 11 itinerarios diferentes.
Uno de los trayectos cortos más populares es el que llega hasta las espectaculares Cataratas Victoria, en el límite entre Zambia y Zimbabwe.
El recorrido es de 1.400 km en 3 o 4 noches con salida desde Pretoria, donde la empresa tiene una estación privada en Capital Park, con un museo ferroviario.
Entre los trayectos largos, el Dar es Salaam es un viaje épico de 5.530 km en 15 noches y con inicio en Ciudad del Cabo. Recorre Sudáfrica, Botswana, Zimbabwe, Zambia y Tanzania y es uno de los trayectos más famosos del mundo.
“Somos una empresa familiar y acabamos de celebrar nuestro 34 aniversario. Conectamos algunos de los mejores destinos del continente con variedad de excursiones y una vuelta a la era del slow travel, con viajes simples y elegantes. Proporcionamos una desintoxicación digital completa”, cuentan desde la compañía vía e-mail, y destacan que a bordo no hay radio ni TV.
Cada tren tiene vagones alojamiento (baño privado, aire acondicionado, caja fuerte), comedor, tienda de regalos, salón para fumadores y un vagón de observación con balcón al aire libre.
3. The Ghan (Australia)
Une Adelaide, en el sur, con Darwin, en el Territorio Norte: con su locomotora roja y blanca, The Ghan es un ícono australiano. Su logo, el camello, representa su historia y el cruce del desierto, y recuerda a los camelleros afganos que llegaron a esta tierra en el siglo XIX.
En 1929, con una locomotora a vapor, el primer tren viajó de Adelaide a Stuart (luego Alice Springs) y se lo llamó The Afghan Express, que luego derivó en The Ghan. Transportó militares en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y en los 70 jugó un papel esencial moviendo suministros para la agricultura y minería.
Actualmente sigue rodando, pero como un viaje premium de 3 días / 2 noches (también hay de 1 y 3 noches), con experiencias en Alice Springs y Katherine e incluyendo el Red Centre, el parque nacional Nitmiluk y la increíble ciudad subterránea de Coober Pedy.
4. Rocky Mountaineer (Canadá y Estados Unidos)
Bajo el lema “La majestuosidad de las Montañas Rocosas se encuentra con la comodidad de un viaje en tren de lujo”, el Rocky Mountaineer se diferencia de las otras propuestas porque ofrece viajes de varios días pero los pasajeros no duermen en el tren, sino en hoteles.
Inaugurado en 1990 y ganador en 2022 en el rubro “Mejor Tren de Lujo” del mundo en los World Travel Awards, opera en el oeste de Canadá y el sudoeste de Estados Unidos: tres rutas conectan Vancouver con Banff, Lake Louise y Jasper, en las Montañas Rocosas canadienses, y una cuarta une Denver, Glenwood Springs, en Colorado, y Moab, en Utah, Estados Unidos.
Su punto fuerte, la marca icónica, está en los coches con cúpula o techo de vidrio por los que el paisaje invade a la formación en marcha. Y la cocina, que se renueva cada temporada, con ingredientes propios de las regiones que atraviesa.
5. Royal Scotsman (Escocia)
Interesante modo de promocionar la experiencia de este tren que recorre las Tierras Altas de Escocia: “Royal Scotsman es uno de esos momentos de ‘pellizcarse’”, como si fuera difícil creer lo que uno está viendo y viviendo a bordo de este tren con recorridos de 2 a 7 noches.
Una experiencia breve podría ser Taste of the Highlands, de 2 noches, con partida desde Edimburgo. Propone conocer el parque nacional Cairngorms (el más grande de Reino Unido), el campo de batalla de Culloden y Strathisla, una de las destilerías más antiguas.
Otro itinerario tentador es “Clanes, Castillos e Islas”, de 5 noches. Además de pasar junto al Ben Nevis, la montaña más alta del Reino Unido, incluye sitios como Oban, puerta de entrada a las Western Isles (se visita la isla Mull, donde está la destilería Tobermory, y el castillo Duart, base del clan Maclean).
También Mount Stuart House, una casa de campo en la isla Bute, y el castillo Drumlanrig, cerca de Thornhill, construido entre 1684 y 1691.
Hay salidas especiales como el Scotch Malt Whisky Tour, que incluye varias destilerías y una membresía de la Scotch Malt Whisky Society. O la del chef Tom Kitchin, que despliega su filosofía culinaria “De la naturaleza al plato” mientras el tren viaja entre Edimburgo, Boat of Garten, Inverness y Dundee.
Una novedad reciente es la fusión con Christian Dior para crear el Dior Spa Royal Scotsman, un coche dedicado al bienestar.
6. El Transcantábrico (España)
País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia -el norte verde de España- a bordo de un tren, en un trayecto de 8 días y 7 noches. El Transcantábrico comenzó a operar en 1983, fue el primer tren turístico de España. Une San Sebastián con Santiago de Compostela (se puede optar por viajar en un sentido u otro) y pasa por lugares como Santander, Oviedo, Gijón y Bilbao, entre otros.
Opera con vagones originales de los años 20 y para dormir ofrece 14 suites con salón, dormitorio y baño. Tiene también un coche Panorama, con grandes ventanales.
En cada parada hay propuestas imperdibles: el museo Guggenheim de Bilbao, la pintoresca villa de Potes y el Desfiladero de La Hermida, el palacete El Capricho (de Gaudí), el casco histórico de Santillana del Mar, arte rupestre en la Cueva de Altamira, el imponente Santuario de Covadonga, Luarca, Ribadeo, la icónica Playa de las Catedrales y mucho más.
En Santiago de Compostela esperan el Parador de los Reyes Católicos, la Plaza del Obradoiro siempre llena de peregrinos y la Catedral.
7. Deccan Odyssey (India)
Sitios Patrimonio de la Humanidad, fortalezas, palacios y experiencias culturales en seis itinerarios distintos. Inspirado en los antiguos Maharajás (príncipes), es un hotel 5 estrellas sobre rieles y cada pasajero cuenta con asistente personal las 24 horas. Tiene 21 vagones, entre ellos 11 con camarotes, uno para conferencias, dos coches restaurante, spa, bar y más.
Los itinerarios, todos de 8 días y 7 noches, nacieron con epicentro en el estado de Maharashtra, zona central-occidental de la India que incluye la ajetreada Bombay (o Mumbai), una de las ciudades más pobladas del mundo.
Entre las propuestas también hay partidas/regresos a Delhi y joyas como el Taj Majal en Agra; el Parque Nacional Ranthambore (en el norte, uno de los mejores lugares para ver tigres); Udaipur, la simétrica y rosa Jaipur, las cuevas de Ellora y sus templos cavados en roca, o la sagrada Varanasi, a orillas del Ganges.
” Fuentes www.clarin.com ”