3. Averigua alojamientos, guías turísticos y restaurantes
Una vez que hayas concretado los detalles del viaje, puedes averiguar sobre alojamientos, guías turísticos y restaurantes. Si tus padres tienen problemas de accesibilidad o movilidad, es importante asegurarse de que los lugares ofrezcan lo que ellos necesitan. Naughton también intenta replicar las rutinas que sus padres siguen en casa. “¿Qué es lo que necesitan en su hogar que se pueda reproducir en un hotel?”, se pregunta.
Naughton reserva hoteles que incluyan desayuno para que sus padres puedan tomar la medicación sin salir del hotel. También reserva una habitación en la planta baja que tenga ducha y no bañera, para facilitar el acceso. Otra característica importante es un sofá cama o una silla reclinable para que sus padres puedan sentarse si tienen dolor de espalda.
Otro motivo para reservar una habitación en la planta baja es que el hotel no tenga ascensor. Jill Schildhouse, de 46 años, es periodista independiente y viaja a menudo con sus padres, ambos de 69 años. Hace poco se alojó con su madre en un hotel boutique que no tenía ascensor, así que reservó una habitación en la planta baja. Si bien su madre no tiene problemas de accesibilidad, subir muchas escaleras habría sido difícil para ella.
Recurrir a un guía turístico en el lugar de destino es una forma fantástica de hacer turismo, pero es importante asegurarte de que ofrezcan opciones de accesibilidad y estén dispuestos a desplazarse a un ritmo más lento, si es necesario. Nathan Fluellen, presentador de la serie turística Discovering West Africa, de Wondrium, sugiere contratar guías turísticos. Él ha viajado a siete continentes con su madre de 76 años y sostiene que recurrir a un guía turístico “alivia el trabajo o el estrés de intentar planificar cada parte del viaje”.
Schildhouse también prefiere contar con guías turísticos, pero a veces pueden ir muy deprisa. Durante un viaje reciente con una guía, “mi madre la llamó a un lado y le dijo: ‘Oye, solo un comentario. Parece que tienes mucha energía, lo cual es magnífico, pero yo no puedo caminar tan rápido como tú’”.
Algunos adultos mayores pueden tener restricciones dietéticas u otros problemas relacionados con la comida, así que debes investigar los restaurantes de la zona de acuerdo con lo que tus padres necesiten. “Debemos tener cuidado con la dieta, y no comemos nada que sea demasiado extremo”, dice Naughton.
Etapa del viaje
4. Qué llevar en la maleta
La memoria puede fallar con los años, por lo que es imprescindible preparar listas de las cosas que tus padres deben empacar. “Pienso que mis padres tienen una especie de lista básica, o quizás una que han memorizado. Sin embargo, esa lista es cada vez menos fiable con el paso de los años”, explica Naughton. Spicer también recomienda incluir en la lista de equipaje “todo tipo de artículos que necesiten para estar cómodos”.
También deberías incluir los medicamentos recetados y de venta libre que tomen, además de cualquier otro tipo de artículo que sea necesario, como ropa interior para la incontinencia y varias mudas de ropa. “Lleva medicamentos de más, por si acaso”, recomienda Fluellen. Si viajas en avión, debes llevarlos en el bolso de mano por si se pierde la maleta facturada.
” Fuentes www.aarp.org ”