En el marco de las vacaciones de Semana Santa, la Procuraduría Federal del Consumidor emitió un comunicado advirtiendo a los consumidores sobre los riesgos de caer en manos de la modalidad de fraude conocida como “monta viajes”.
Esto consiste en que personas o empresas se hacen pasar como agentes de viajes con la experiencia y solidez suficiente para promover ofertas de viajes en condiciones atractivas, pero que solo terminan enganchando a los clientes, a quienes no les cumplen con lo contratado ni les reembolsan su dinero.
Si bien los fraudes de agencias de viajes no son algo nuevo, fue en 2020 con la pandemia del Covid-19, el confinamiento, las restricciones a la movilidad, el cierre de fronteras internacionales y la parálisis total de la industria turística y del aerotransporte que se registró una escalada de casos cuyos alcances tienen vigencia incluso hoy día.
Saturación de destinos, cambios de fechas, condiciones, costos, pero también malas prácticas de algunas agencias de viajes terminaron enredando a negocios del ramo que de pronto ya no pudieron cumplir los compromisos con sus clientes ni reembolsarle los montos pagados por un servicio, que a tres años de distancia aún no encuentran condiciones por parte de la agencia para brindarse.
Víctima de ”monta viajes” en Mérida
José Luis Góngora Canto, yucateco y viajero frecuente, es una de las víctimas de una agencia en Mérida.
El ingeniero contrató por 135 mil pesos un viaje de 12 días para dos personas por Egipto, Jordania e Israel en septiembre de 2022, el cual no se realizó y tampoco ha podido recuperar su pago.
Como él, otros afectados por esa empresa han interpuesto denuncias mercantiles o penales en contra de la misma ante la ineficacia de denunciar la situación ante la Profeco, instancia que no puede hacer que la agencia cumpla los compromisos o devuelva el dinero.
En entrevista con el Diario, José Luis Góngora lamentó que la empresa siga estafando a pesar de que opera fuera de norma (de lo cual presenta pruebas) y que sus directivos (quienes trabajan bajo alias) solo dan largas a la situación, evaden responsabilidades, culpan de la situación al mercado turístico internacional, evita dar la cara a los afectados o se ofenden por los señalamientos que las personas hacen de los casos.
Según recordó, en enero de 2022 entabló contacto con la empresa para contratar sus servicios y organizar un viaje internacional de 12 días para dos personas a realizarse en septiembre de ese año con un precio de 135 mil pesos, incluyendo pasajes de avión.
No era la primera vez que Góngora Canto contrataba a esa agencia ni que trataba con su representante.
En 2018 y 2019 pactó servicios de la agencia en sus oficinas del edificio Black de Sodzil Norte; la contratación fue vía telefónica dada la confianza manifiesta entre el afectado y la representante de aquella.
Los pagos se realizaron en una institución bancaria, fueron avalados con fecha, montos y concepto de la operación. La condición primordial fue que el viaje se realizara en septiembre por así convenir a los intereses del cliente.
Agencia suspende viaje, sin explicación
En julio de 2022 Góngora Canto solicitó una información respecto a documentos que pudieran requerirle en los países a visitar, ahí se enteró que la agencia suspendía todas las salidas de septiembre.
Cuando el afectado pidió una explicación se le indicó que por cuestiones ajenas a la agencia ya no podía hacerse el viaje en septiembre y en el mejor de los casos sería en noviembre, cosa que José Luis Góngora no aceptó.
La agencia le ofreció algunas alternativas para compensarle, pero al no llegar a un arreglo la empresa se negó a devolver el importe pagado.
Cuando el afectado lo denunció ante la Profeco se enteró que no es el único que tiene quejas contra la empresa y que ésta ya no tenía por sede el edificio Black, sino la Torre Magnia del fraccionamiento Altabrisa; todo indica que esta agencia de viajes cambió de sede poco antes de la pandemia.
Al contactar Góngora Canto con otros afectados, quedó de manifiesto que la agencia opera de la misma forma: vende un producto, lo cobra y da largas al cliente para reprogramar fechas o destinos que nunca se cumplen. La agencia nunca devuelve el dinero.
Las historias de estos fraudes afectan a personas de todas las edades y de diferentes partes de México.
Monto estafado sería de 5 millones
El monto de lo defraudado por la empresa podría rondar los cinco millones de pesos tan solo entre quienes ya han interpuesto denuncias formales, según el quejoso.
El afectado investigó y supo que la agencia suscribe contratos con los clientes sin que estos documentos sean debidamente avalados por la Profeco.
En la cédula de identificación fiscal de la agencia ante el SAT, actualizada al 10 de abril de 2023 en Puebla, sigue apareciendo como domicilio fiscal el edificio Black, cuando ese inmueble dejó de tener relación con la marca hace tres años.
La agencia no cuenta con Registro Nacional de Turismo, de hecho el número de identificación que ostenta como tal no tiene el total de dígitos que debería, y los monederos electrónicos emitidos por la agencia para realizar compensaciones a los clientes no tienen validez ante la Secretaría de Gobernación.
El abogado Gabriel Cobos Erosa, presente durante la entrevista, afirmó que lleva nueve casos ante el juzgado federal mercantil con sede en Mérida (el de José Luis Góngora es uno de ellos) y tiene conocimiento de que existen por lo menos cuatro demandas contra la misma agencia de viajes que se han canalizado por la vía penal.
” Fuentes www.yucatan.com.mx ”