Los cambios son cada vez más rápidos. Diez años atrás, en 2013, algunas aerolíneas de bajo coste no tenían tarjetas de embarque móviles, las puertas electrónicas en todo el mundo se reducían a 1.100 y Airbnb acababa de establecer su primera sede europea, según recuerda el estudio de Amadeus. Teniendo en cuenta la velocidad de los cambios, este informe considera que viajar en 2033 será muy diferente a como es hoy.
También los viajeros coinciden en esta thought. El 34% cree que será completamente opuesto o muy diferente a como lo es hoy y un 26% piensa que viajar será notablemente diferente dentro de 10 años, mientras el 39% restante considera que habrá pocas o ninguna diferencia.
El informe de Amadeus, realizado con la colaboración de la empresa de investigación Northstar Analysis Companions, sostiene que lo que hará que los viajes sean diferentes no serán las tendencias, que representan una dirección basic de desarrollo, sino los cambios y las fuerzas del futuro. Es decir, las perturbaciones o transformaciones significativas que tendrán un impacto social.
Los expertos consultados para la elaboración del estudio predicen siete fuerzas mayores que podrían cambiar nuestra forma de viajar en 10 años:
-Las presiones políticas. La inestabilidad política podría amenazar la libre circulación, introduciendo restricciones en las políticas de viajes e inmigración.
-Evolución demográfica. Los viajeros más jóvenes tendrán expectativas aún mayores de que los viajes sean fluidos y estén mejor conectados. Los más mayores necesitarán mejores soluciones de movilidad.
Además, el continuo crecimiento de las familias internacionales -por ejemplo, cuando los padres y sus hijos viven en países distintos- hará que tengamos que desplazarnos más.
Un grupo demográfico más joven y con mentalidad internacional será el viajero más frecuente y entusiasta de 2033, debido a que hay más probabilidades de que tengan familias internacionales, lo que implicará más salidas. El 48% de los viajeros afirma que “los viajes para ver a su familia/amigos” serán más frecuentes en 2033
-Innovación tecnológica. La tecnología facilitará los viajes gracias a las aplicaciones, la biometría, la tecnología sin contacto, la realidad digital (RV) y una mayor automatización en toda la experiencia del viajero, de principio a fin.
-El avance de la Inteligencia Synthetic (IA). Permitirá avances en el mantenimiento predictivo del transporte y en los procesos automatizados. Los aviones podrán precisar mejor cuándo necesitan revisión gracias a la IA y se evitará así que los vuelos se suspendan. Las zonas de seguridad necesitarán menos private. Las esperas en los servicios de comidas o en el duty-free serán más cortas.
-La evolución de los datos. El intercambio de más formas de datos dará lugar a experiencias de viaje más personalizadas y contextualizadas
“Conocer el contexto por el que la gente viaja nos ayudará a mejorar su experiencia de viaje. Así, si sabemos que la gente viaja por trabajo, sabremos que debemos cargar el importe en su tarjeta de empresa y no en la personal. Pero necesitamos que la gente nos proporcione sus datos para conocer el contexto de su viaje. La gente estará más dispuesta a compartir esos datos con nosotros si sabe que va a obtener algo útil a cambio”, según declaraciones de Paul Wilkinson, jefe de Producto, Deliveroo, recogidas en el estudio de Amadeus
-Sensibilidad a la sostenibilidad. Viajeros, gobiernos, empresas y otras organizaciones se proponen reducir el impacto negativo de sus viajes en el planeta. El resultado será una mayor demanda de viajes sostenibles y de modos de transporte más eficientes y sostenibles.
El 35% de los viajeros afirma que la posibilidad de viajar de forma más respetuosa con el medio ambiente en 2033 les entusiasma, pero el 63% no está dispuesto a pagar más por un vuelo con biocombustible
-Preferencias pospandemia. La Covid-19 creó una demanda de viajes más auténticos y que mejoran nuestro bienestar. Se trata de un tipo demanda que seguirá creciendo.
Mejor informados
Los expertos predicen que en 2033 los viajeros estarán mejor informados sobre sus planes de viaje y sobre los riesgos y resultados esperados, ya que, según el informe, el 68% rechaza la ambigüedad.
En este sentido, a los viajeros les gusta planificar viajes y confían en la tecnología, pero no dejarán que ésta se adueñe del proceso de planificación en 2033. Les gusta tener el management y afirman que, para confiar en la inteligencia synthetic, debe ser comparable en un 61% a los humanos.
Por tanto, la tecnología que se construya debe respetar este deseo si quiere desempeñar un papel en la configuración de los viajes en 2033.
” Fuentes www.hosteltur.com ”