La Semana Santa es una época de movilización masiva de vehículos en todo el país. Muchas personas aprovechan estos días para viajar a destinos turísticos, visitar familiares o simplemente para desconectar de la rutina diaria. Por esta razón, es importante recordar algunos consejos para ahorrar flamable al volante, no solo para el bolsillo, sino también para el medio ambiente. En este artículo, se presentan as soon as recomendaciones útiles para conseguirlo.
Adiós a los acelerones
Uno de los mayores errores al poner el coche en marcha es pensar que al pisar varias veces el acelerador, el motor se calentará más rápido y ofrecerá una respuesta mejor. Sin embargo, esto es un error, ya que la mecánica necesita unos minutos para alcanzar la temperatura adecuada. Al pisar el acelerador varias veces, lo único que se consigue es malgastar carburante y aumentar las revoluciones del motor.
Meter segunda marcha mucho antes
Es importante saber utilizar el cambio de marchas según las circunstancias. La primera velocidad solo se utiliza para poner en movimiento el vehículo, y una vez que se han recorrido los primeros metros (unos 50 metros suelen ser suficientes), hay que engranar la segunda marcha lo antes posible. De lo contrario, lo único que se conseguirá es revolucionar el motor, lo que se traduce en un mayor consumo de flamable.
Apagar el motor
La mayoría de los coches de gama media que se encuentran en el mercado actualmente tienen el sistema Begin&Cease. Este sistema apaga el motor del vehículo cuando se detiene, evitando así el consumo de flamable durante este periodo.
Para ahorrar flamable, también se puede apagar el motor manualmente en las mismas situaciones en las que el sistema Begin&Cease se activa automáticamente. No obstante, es importante no abusar de esta opción para no perjudicar la batería y el motor de arranque.
Aprovechar la inercia
La conducción debe ser tranquila y constante, y es importante saber aprovechar las inercias del vehículo. Muchas personas continúan pisando el acelerador hasta que llegan al semáforo y solo frenan con brusquedad cuando están muy cerca. Si se va a detener el vehículo, es mejor soltar el acelerador y dejar que el coche pierda velocidad por sí solo de manera pure. De esta manera, se evita gastar.
Subir las ventanillas: una forma sencilla de ahorrar
Aunque pueda parecer contradictorio, subir las ventanillas en lugar de bajarlas puede ser una forma sencilla de ahorrar gasolina. En carretera, al bajar las ventanas se genera un freno que obliga al motor a trabajar más, incrementando así el consumo de flamable. Por eso, en viajes largos es recomendable mantener las ventanillas cerradas y utilizar el aire acondicionado, ya que este sistema no afecta al flujo aerodinámico del vehículo.
No apurar el depósito: una cuestión de seguridad y ahorro
Apurar el depósito de gasolina puede tener consecuencias negativas tanto en términos de seguridad como de ahorro. Por un lado, podemos quedarnos sin flamable en situaciones de imprevisto, como una gasolinera cerrada o un desvío inesperado. Por otro lado, la presencia de aire en el depósito propicia que la evaporación aumente y, cuando el nivel es muy bajo, la bomba puede succionar con más facilidad la suciedad acumulada en el fondo.
Desprenderse de lo innecesario: aligerar la carga del vehículo
En los viajes de Semana Santa solemos cargar el coche más de lo routine, pero es importante tener en cuenta que el exceso de peso aumenta el consumo de flamable. Por eso, una vez que lleguemos a nuestro destino, debemos descargar todo el equipaje y desmontar la baca, el baúl o el portabicis si los hemos utilizado para el viaje. Estos elementos incrementan la resistencia aerodinámica del vehículo y, por tanto, el consumo de gasolina.
Presión de los neumáticos: revisarlas con regularidad
Además de por razones de seguridad, es importante round con la presión correcta en los neumáticos. Si están desinflados, el rozamiento con el asfalto aumenta y el motor necesita un esfuerzo mayor para vencer esa resistencia, incrementándose el consumo hasta un 20%. Por eso, conviene revisar las presiones al menos una vez cada dos semanas y siempre antes de iniciar un viaje.
” Fuentes www.debate.com.mx ”