El turismo es, tras analizar su contribución, una industria important para la economía española.
Como sabemos, cuando hablamos del sector turístico, hablamos de un sector que, históricamente, ha generado un importante volumen de ingresos para la economía española; llegando estos a superar el 13% del PIB español. Pero de la misma manera, hablar del sector turístico, a la luz de los indicadores económicos, es hablar de un gran motor para el empleo en el país; concentrando el sector al 15% de todo el empleo en el país, o el 50% de todo el empleo nuevo que se generó en la economía española durante el pasado ejercicio. Sin embargo, pese a esta importancia que reflejan los indicadores, el sector turístico enfrenta una serie de desafíos y amenazas que pueden poner en riesgo su futuro y, con ello, a nuestra economía.
Este artículo pretendo abordar esos desafíos que enfrenta el sector, teniendo en cuenta que cuando hablamos de España, hablamos de la economía más dependiente del sector turístico en todo el mundo. Y teniendo en cuenta el dicho que cube “A rio revuelto, ganancia de pescadores”, también abordaremos algunos frentes, es decir, algunas oportunidades que surgen de las hipotéticas soluciones que para combatir estas amenazas se plantean.
Impacto del COVID-19 en el sector turístico
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el sector turístico español. Las restricciones de viaje y los cierres de fronteras provocaron una intensa caída en el número de turistas que visitan el país cada año, llevando al sector a registrar una intensa disminución de los ingresos y del empleo que se encuentra ocupado en la industria. Además, muchos turistas han cancelado o pospuesto sus viajes debido a la incertidumbre sobre la situación de la pandemia.
Para hacernos una concept, hablamos de una caída que hizo que el PIB turístico, que es el porcentaje de PIB que corresponde a este importante sector, cayese a la mitad en tan solo un año.
Sin embargo, esta situación también ha creado oportunidades para el sector turístico español. Como reflejan las estadísticas, durante el pasado año vivimos un intenso aumento de la demanda de turismo native, con miles y miles de personas que optaban por viajar dentro de nuestro país, gastar en nuestros comercios, y sustituir el extranjero por sus vecinos autonómicos más y menos próximos. Además, esta práctica ha acabado produciendo una mayor conciencia sobre la importancia de apoyar la economía native y los destinos turísticos, lo que podría tener un impacto positivo para el país en el futuro.
Sobrecarga turística en ciudades como Barcelona y Madrid
Las ciudades españolas más populares, como Barcelona y Madrid, están experimentando una sobrecarga turística que está afectando la vida cotidiana de los residentes y poniendo en peligro la integridad de los patrimonios culturales y naturales del país. La congestión y el ruido, la falta de vivienda asequible y el impacto ambiental negativo son algunos de los problemas más graves que se están enfrentando.
Sin embargo, también existen oportunidades para abordar estos desafíos y mejorar la situación del sector. Por ejemplo, se pueden implementar medidas de gestión de la demanda turística, como la limitación de la duración de la estadía en ciertos destinos o la implementación de tasas turísticas. Además, se puede fomentar el turismo fuera de temporada y en destinos alternativos, lo que ayudará a aliviar la presión en las ciudades más populares y, de la misma manera, extender los ingresos a todo el año, en lugar de concentrarlos en estaciones determinadas.
Desafíos de la sostenibilidad en el turismo
El turismo también presenta desafíos en términos de sostenibilidad ambiental y social. La necesidad de proteger los ecosistemas naturales, los patrimonios culturales y las comunidades locales es cada vez más importante en un mundo en el que la demanda turística está en aumento. Además, la industria turística es responsable de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero y debe abordar esta amenaza a la sostenibilidad mediante la adopción de prácticas más sostenibles.
Teniendo en cuenta esta amenaza, combatirla también es una oportunidad para seguir mejorando este importante sector en nuestro país. Si somos conscientes de esos daños, combatirlos aliviará las externalidades negativas que de estos se derivan, y eso repercutirá en las familias, en las ciudades, en la gestión, así como en todos los afectados con un mayor bienestar y una mayor satisfacción.
Cambios en los patrones de viaje y turismo
La pandemia ha afectado a los patrones de viaje y turismo, y es possible que estos cambios tengan un impacto a largo plazo en la industria. Muchos turistas están buscando destinos más seguros y saludables, y están buscando nuevas formas de viajar, como el turismo rural o el turismo de aventura. Estos cambios en las preferencias de los turistas requieren que las empresas turísticas se adapten para seguir siendo competitivas.
En este sentido, España puede aprovechar estos cambios para venderse a otros tipos de turistas, como los turistas de alto impacto.
El turismo de alto impacto, o lo que algunos denominan como “turismo de lujo”, es un tipo de turismo que, pese a ser menos frecuente, multiplica, y sustancialmente, el ingreso que recibe nuestro país cuando nos vamos al gasto que realizan ambos tipos de turistas. Reino Unido, Italia, entre otras economías, pese a recibir menos turistas que España, reciben bastante unos ingresos similares, pues el gasto se dispara cuando atendemos al turista de alto impacto. El efecto multiplicador de este tipo de turismo, como podemos observar al analizar los datos, demuestra la capacidad de este, así como esa necesidad de diversificar un modelo turístico que, en el caso de España, sigue mirando más por la cantidad que por la calidad.
Desarrollo de alternativas turísticas
El turismo en España se ha centrado tradicionalmente en las grandes ciudades y las playas. No obstante, este modelo low value, con el paso de los años y la evolución del sector en los distintos destinos turísticos que compiten con nuestro país, ha sido duramente cuestionado por muchos expertos. De acuerdo con estos, esta oferta poco diversificada no solo limita el potencial del turismo en nuestro país, sino que, de la misma manera, también se encuentra en peligro por la aparición de otros destinos turísticos alternativos que, centrados también en el precio, podrían hacer mucha sombra a nuestra economía.
Por tanto, teniendo en cuenta lo anterior, existe un potencial para el desarrollo de alternativas turísticas más sostenibles y auténticas. El turismo rural, el turismo de naturaleza y el turismo cultural pueden ser opciones atractivas para los turistas que buscan una experiencia más auténtica y sostenible. Además, el desarrollo de estos tipos de turismo puede generar empleo y apoyar a las comunidades rurales y locales, al mismo tiempo que ayuda a proteger los patrimonios culturales y naturales de España.
Mejora de la infraestructura turística
Por último, también es importante acordarnos de la infraestructura turística.
La infraestructura turística española necesita ser mejorada para satisfacer las crecientes demandas de los turistas y garantizar una experiencia satisfactoria. La inversión en infraestructuras turísticas, como transporte público, alojamiento y servicios turísticos, es basic para mejorar la accesibilidad y atractivo de los destinos turísticos españoles.
En conclusión…
Resumiendo, estos son algunos de los principales desafíos que enfrenta el sector turístico; desafíos que debemos combatir si queremos seguir expriemiendo el potencial de este beneficioso sector. Y de la misma manera, cada uno de los retos, como comentaba al inicio, sugiere oportunidades que podrían beneficiar al sector y a la competitividad del mismo, mejorando con ello a nuestra economía y, en última instancia, a toda esa gran parte de la sociedad española que de este sector depende.
” Fuentes www.hosteltur.com ”