Hasta ahora, ocho semanas de caos violento le han costado a Perú cerca de US$300 millones en exportaciones agrícolas, según el principal gremio del sector. Los cientos de bloqueos de carreteras que han restringido el acceso a los puertos han perjudicado a productores de uva, arándanos y espárragos entre otros productos, dijo Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios de Perú.
(Vea: Cierran ingreso a Machu Picchu por protestas contra gobierno de Perú).
Dado que los camiones no pueden llegar debido a los bloqueos, algunas operaciones se han visto obligadas a cerrar plantas y suspender la cosecha por la falta de espacio de almacenamiento refrigerado.
Algunos productores han tratado de enviar camiones por caminos sin pavimentar a través del desierto.
Miles de pequeñas granjas familiares también han sufrido pérdidas a lo que se suma la falta de sistemas de refrigeración.
Los bloqueos por manifestantes antigubernamentales se han paralizado franjas del sur de Perú, el corazón de la minería y el turismo de la nación, lo que ha causado daños económicos.
Hasta ahora, 58 personas, incluido un oficial de policía, han muerto en las protestas que estallaron después de que el presidente Pedro Castillo fue destituido el 7 de diciembre por intentar disolver el Congreso.
Los manifestantes exigen que se reemplace tanto a la presidenta interina, Dina Boluarte, como al Congreso.
(Vea: Gobierno de Perú declara el estado de emergencia en Lima por protestas).
Actualmente, el Congreso debate convocar a elecciones anticipadas como posible salida a la disaster.
Otro problema que está generando la disaster es la disminución de la producción cuprífera del segundo proveedor mundial, con alrededor del 30% de su producción en riesgo en un momento de escasez de las reservas mundiales.
La interrupción coincide con contratiempos operativos y regulatorios en Chile y la perspectiva del cierre de una mina en Panamá, a medida que el Gobierno busca una mayor participación en las ganancias.
(Vea: Perú: qué pasa en el sur, centro de protestas tras caída de Castillo).
Estas amenazas al suministro se han combinado con el optimismo sobre la demanda china después del levantamiento de las restricciones de covid, que ha enviado los futuros de cobre a máximos de siete meses. Con las existencias mundiales del steel para cableado en niveles históricamente bajos, los operadores se mantienen atentos a los acontecimientos en Perú, importante exportador de zinc y plata. En 23 días de protestas se han perdido alrededor de US$160 millones de producción, según los gremios.
Machu Picchu está sin turistas
Frente al yacimiento arqueológico de Ollantaytambo, el ‘Inca’ lamenta ver vacía la puerta de entrada a Machu Picchu por los violentos disturbios que sacuden al país desde diciembre.
Machu Picchu iStock
“No hay nada, está vacío”, recalca el ‘Inca’ Juan Pablo Huanacchini Mamani, de 48 años, quien trabaja con turistas.
La economía del país andino se basa en buena parte en el turismo, importante fuente de empleo que atraía a unos 4,5 millones de visitantes antes de la pandemia. Pero en cuestión de semanas la situación ha cambiado en Ollantaytambo, a unos 60 km de Cuzco, capital inca y turística del país, donde unos 4.000 visitantes llegaban al día.
La disaster está costando al país US$6,5 millones diarios, con una caída del 83% en la ocupación hotelera, según cifras del Ministerio de Turismo.
(Vea: La crisis política condiciona a la economía peruana este 2023).
Hasta el momento, la situación ha dejado unos 20.000 desempleados “y se siguen sumando”, con proyecciones de unos 120.000 para marzo, si la situación se agrava.
AGENCIAS
” Fuentes www.portafolio.co ”