A tan solo 8 kilómetros al norte de Ginebra, el pequeño pueblo fronterizo de Le Treatment alberga uno de los alojamientos más curiosos del mundo: el Lodge L’Arbézie. Su historia se remonta al año 1862, cuando los gobiernos de Suiza y Francia acordaron modificar la frontera en el Valle de los Dappes con la condición de que ningún edificio se vería afectado por este cambio. En ese preciso momento, el empresario Ponthus erigió una construcción en tiempo récord que se extendía a ambos lados de la frontera con la intención de hacer negocios fronterizos. Las obras se hicieron tan rápido que consiguió terminarlas antes de que el gobierno suizo ratificara el tratado en 1863, entrando por lo tanto dentro de los plazos que no afectaban los edificios ya construidos.
Ponthus decidió aprovechar la ubicación para abrir un bar en el lado francés y una tienda en el suizo, hasta que en 1921 Jules-Jean Arbeze compró el edificio y lo convirtió en el resort L’Arbézie. Desde entonces, llama la atención de turistas que quieren pasar la noche en dos países al mismo tiempo, ya que la frontera francosuiza cruza la cocina, el comedor, el pasillo y varias habitaciones.
Aparte de la curiosidad que puede generar, esta ubicación ha formado parte de la historia del mundo, ya que durante la Segunda Guerra Mundial los soldados alemanes solo podían entrar al resort por suelo francés. Lo curioso es que el acceso a las plantas superiores solo podía hacerse por unas escaleras que estaban en territorio suizo, por lo que se convirtió en un refugio para la resistencia y los fugitivos.
Otro episodio relevante ocurrió durante la negociación para acabar con la Guerra de la Independencia de Argelia, ya que el Lodge L’Arbézie fue el lugar impartial escogido para firmar los acuerdos de Evian.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”