Lo de la ruptura con Mario Vargas Llosa le ha dejado huella. A los dos. Hoy cumple 72 años y por primera vez desde que llegó a España a finales de los 60 no tiene una pareja (que sepamos) a su lado. Pero tiene a sus hijas a su vera, por las que ella mata (“Mario ha caído muy bajo”, han pronunciado sin precedentes por el relato Los vientos). No está sola pero sí llama la atención que a lo largo de todo este tiempo siempre ha contado con una pareja tal día como hoy.
Isabel Preysler conserva su atractivo innato, propio de bellezas atemporales y de esa combinación exquisita de la elegancia y el saber estar. Sigue siendo la reina de las portadas, la princesa de las galas. Princesa de Galas. Anoche aparecía un tanto por sorpresa para acudir al Teatro Actual Madrid, cerca del domicilio de su ex.
Sin pensar en metaversos, apareció de rojo, resplandeciente, y dando la cara ante los reporteros. Se ha marcado un Tamara post-Onieva de libro. Y si su hija se ha reconciliado ella es capaz de todo.
A su llegada a España, dicen que huyendo de un complicado amor filipino, siendo una adolescente se enamoró de Julio Iglesias. Vivía en casa de sus tíos, se casó con el cantante y dejó apartados sus estudios sobre Secretariado Internacional. La vida ya no sería igual. El cantante le abrió las mejores puertas de España pero también él abría las de los hoteles de medio mundo acompañado por quien no debía. Al cabo de siete año de matrimonio, ya consolidada como reina de la elegancia en el papel cuché, se separó del cantante con tres hijos en común, Chábeli, Julio y Enrique. Con Carlos Falcó tuvo a Tamara y con su tercer marido, del que es viuda, Miguel Boyer, dio a luz a Ana. Y la saga sigue.
Harta de soportar infidelidades, no fue del todo una separación amigable con Iglesias. Desde su entorno dicen que ya por entonces le dijo a su ex marido: “Voy a tener más portadas que tú”. Nadie lo duda. A día de hoy sigue siendo el personaje más cotizado en una portada y las exclusivas las reserva para ¡Hola! A saber qué nos reserva para el 8 de julio en la boda de Tamara. Puede ocurrir de todo hasta entonces, tratándose de la princesa de papel y de las fiestas apuesten alto.
” Fuentes www.diariodesevilla.es ”