Hasta marzo se puede contemplar uno de los fenómenos más bellos de la naturaleza: las auroras boreales. Para ello hay que ir hasta el círculo polar ártico y más al norte. En esa franja de la Tierra se pueden suceder hasta 200 noches con auroras boreales al año. El mejor momento del día para observarlas es unas dos horas antes y después de la medianoche, y pueden durar desde treinta segundos a varias horas. Aunque hay que ir con una buena dosis de paciencia, las «luces del norte» son esquivas y caprichosas, por ello deleitarse con una de estos momentos mágicos se convierte en un hito más codiciado si cabe. Un espectáculo que deja sin habla y que hay que ver al menos una vez en la vida.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”