¿Quién no se ha enamorado alguna vez en su vida? Las hormonas fluyen por el cuerpo cambiando la personalidad, la manera de comportarnos e incluso la forma de caminar. Algunas ciudades son especialmente románticas y se han convertido en el lugar perfecto para viajar con San Valentín en la maleta y declarar el amor a la pareja mientras se disfruta de una escapada romántica a orillas del Sena, en el corazón de Verona, bailando un vals en Viena o por qué no, sobre una góndola de Venecia. Si el viaje es un disfrute, con amor aún lo es más.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”