“Quería que todo el mundo puediera ver lo que se cocina en Kilda Foods, así como un expositor en donde mostrar los dulces, y ambas cosas las tengo. ¿Qué más puedo pedir? Realmente el estudio entendió a la perfección el proyecto”, rememora Isa. “En ese instante, en el momento de abrir, vi que era necesario cambiar el nombre, porque era muy complicado de recordar e incluso pronunciar. Y pensando, pensando… se nos ocurrió Kilda, una playa australiana que me gusta mucho”.
ALMUERZOS, CENAS, DESAYUNOS Y BRUNCH
Las pizzas fueron el inicio, a ellas les han seguido las ensaladas, cremas, opciones para compartir, tostadas y también dulces, café de especialidad y bowls. “Quería introducir opciones de desayuno y dulces, porque adoro el brunch, es mi momento favorito del día y, por supuesto, lo tenía que ofrecer en mi menú”, subraya entre risas.
Todo elaborado con ingredientes de altísima calidad y sin gluten, un punto clave en la carta de Kilda. “Las pizzas a base de pollo no llevaban gluten, por lo que tenía que diseñar el resto del menú acorde con ello y poder abarcar todo tipo de público, que era mi objetivo al 100% desde los inicios”. Incluso tienen una marca de cerveza artesanal propia.
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