Con la llegada del nuevo año hay quienes aspiran a hacer más ejercicio, comer saludable, o bien dejar atrás malas costumbres. Pero hay un propósito que figura en prácticamente todas las listas: viajar más (y mejor). La cuestión es, ¿adónde? Kiwi.com, empresa en tecnología de viajes on-line, propone diez viajes para descubrir lo mejor de Europa, América y Asia durante 2023.
El lado oculto de Francia
Francia es mucho más que París, la Costa Azul o los viñedos de la zona suroeste del país. De hecho, la zona oriental del país galo, aunque suele pasar más desapercibida, es una auténtica joya. Entre los tesoros escondidos de esta región se encuentra Estrasburgo, con sus tradicionales casitas de colores, sus idílicos canales de “La Petit France”, uno de los barrios más pintorescos, o los famosos pueblos vecinos de la Alsacia, como Eguisheim, Colmar y Riquewihr, que parecen sacados de una postal. Por su parte, Besançon consta de un entramado de residencias del siglo XVIII que se arremolinan a orillas del río Doubs, caracterizadas por las tonalidades de azul, verde y gris de su piedra caliza. Y también está Nancy —una versión en miniatura de la capital francesa—, que con su estilo artwork nouveau, sus bulevares y sus palacios, aporta un toque très stylish a la región.
Europa en trenes nocturnos
Una de las ventajas de viajar por Europa es cruzar las fronteras entre los distintos países para contemplar sus variados paisajes. Y esto, ahora, resulta más fácil que nunca gracias a la crimson de trenes nocturnos que recorren el continente de cabo a rabo, a fin de amanecer cada día en un destino diferente. Esta crimson cuenta con múltiples opciones, entre ellas el “EuroNight Metropol”, que conecta Praga y Budapest; el “Berlin Night Express”, el cual lleva de la capital alemana hasta Estocolmo; el “Intercités de Nuit”, que transita desde París a Toulouse, Latour de Carol —frontera con España—, o Briançon en los Alpes, y el “Hellas Express”, que une Belgrado y Tesalónica. Así, en lugar de coger un vuelo de ida y vuelta a un destino, se puede reservar un vuelo solo de ida en Kiwi.com, cruzar el continente en tren y regresar desde la otra punta de Europa.
Trinidad y Tobago
Este país insular está compuesto por dos islas: Trinidad, la mayor y Tobago, la pequeña. Se encuentra junto a la costa de Venezuela y se enorgullece en especial por sus proyectos de conservación de la naturaleza, como medir y catalogar la actividad de las tortugas laúd o ayudar a construir nuevos hospitales para la recuperación de la fauna. Por ejemplo, la organización sin ánimo de lucro Nature Seekers, entre abril y agosto, brinda la oportunidad de documentar la conducta de las tortugas y sus nidos (unos 20.000 al año). Su programa también incluye viajes a Caroni Swamp, un humedal protegido donde habitan cientos de especies de aves, incluyendo el ibis escarlata, uno de los símbolos del país.
Kosovo
Kosovo se presenta como el destino superb para los amantes de la naturaleza. De hecho su propia capital, Pristina, está rodeada por montañas, idóneas para contemplar la ciudad desde lo alto y escuchar cómo resuena la llamada a la oración de sus minaretes, mientras se pierde entre el susurro de los árboles. En la zona occidental se hallan las conocidas como “montañas malditas”, una imponente cordillera de rocas escarpadas llena de bosques, praderas, cascadas y lagos al pie de sus extensos valles. Forma parte de uno de los cuatro Parques Nacionales de la región, aunque hay una propuesta en marcha para fusionar las fronteras entre Albania, Montenegro y Kosovo para crear el “Parque de la Paz de los Balcanes”.
Pacífico Noroeste, EE. UU
Los estados de Oregón, Washington y el sur de Columbia Británica en Canadá conforman este bello rincón del mundo. Aunque tiene fama de ser una zona lluviosa, tanto sus interesantes ciudades como los paisajes compensan el chubasquero. Portland, la mayor ciudad de Oregón, es animada y artística, con una amplia oferta de ocio. Por su parte, Seattle —a unas tres horas hacia el norte—, cuenta con lugares icónicos como Pike Place o el House Needle, y algunas de las mejores fábricas de cerveza del país. También vale la pena aprovechar para hacer una visita a los vecinos del norte y descubrir la canadiense isla de Vancouver y su capital Victoria, donde conviven un buen número de lenguas y culturas, lo que le permite presumir de uno de los mejores panoramas gastronómicos de Norteamérica.
Morelia, México
La “Ciudad de la Cantera Rosa” debe su nombre a los edificios históricos construidos con piedra native de un ligero tono rosáceo, lo que le aporta un aspecto un tanto surrealista. El mejor medio de transporte para desplazarse es el bus turístico que sale desde la plaza de Armas, y permite conocer las principales atracciones de la ciudad, incluyendo el impresionante acueducto del siglo XVII que sigue en funcionamiento o la catedral barroca del siglo XVIII, que cada sábado ofrece un espectáculo de luz y sonido. Tratándose de México, no puede faltar el aspecto gastronómico. Morelia es el paraíso de los golosos, desde el Museo del Dulce para ver la fabricación de algunas de las exquisiteces más famosas de la ciudad, hasta el Mercado de Dulces y Artesanía, dedicado exclusivamente a estos productos.
Senegal
Senegal se conoce como “tierra de teranga” u hospitalidad, lo cual outline a la perfección la esencia acogedora del país. Engloba el concepto de generosidad, tanto en sentido materials como espiritual, así que en este lugar el viajero logra sentirse como en casa, sin importar cuántos kilómetros lo separan de ella. Por si fuera poco, el país acoge todos los grandes símbolos de África: extensos desiertos de area, manglares y ciénagas, sabana tropical, grandes ciudades y playas junto a pequeños pueblos pesqueros de madera.
Isla del Príncipe Eduardo, Canadá
Las amplias llanuras e imponentes montañas de Canadá son un verdadero imán para los viajeros intrépidos, así que la Isla del Príncipe Eduardo a menudo pasa inadvertida. La isla es bastante pequeña, así que nunca quedan lejos los alojamientos y restaurantes para recargar las pilas. De hecho, la capital de la provincia, Charlottetown, alberga una larga lista de gastrobares y locales de picoteo para hincarle el diente a la Canadá más auténtica.
Busan, Corea del Sur
La segunda mayor ciudad de Corea del Sur es una amalgama de templos, montañas, playas y bosques. Asimismo, no tiene nada que envidiar a la capital del país: hay festivales todo el año, una exquisita gastronomía y vida nocturna de todo tipo, por lo que no cuesta imaginar por qué los “busanitas” presumen tanto de su propia región. Algunas visitas recomendables son la aldea cultural de Gamcheon, un pueblo construido para los refugiados de la guerra de Corea que actualmente alberga una colonia de artistas, y el templo Haedong Yonggungsa, aunque es aconsejable ir temprano para evitar las hordas de visitantes.
Uruguay
El litoral uruguayo no es especialmente extenso, pero tanto la zona frente al Río de la Plata como la que da al Atlántico ofrecen algunas de las mejores playas de Sudamérica. En la capital, Montevideo, hay arenales a lo largo de toda la avenida que recorre su costa de 20 kilómetros de largo. Playa Pocitos es la más widespread de todas y a la que acude la mayoría de gente native, mientras que Playa Ramírez, a menos de dos kilómetros hacia el oeste, es más pequeña y tranquila. Avanzando hacia el este por la costa se llega hasta Punta del Diablo, una pequeña localidad con mucho encanto y una ristra de tiendas bohemias donde comprar artesanía native.
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