El invierno con sus bajas temperaturas y abundantes precipitaciones transforman el paisaje, en algunas ocasiones, incluso bajo un manto blanco, regalándonos verdaderas estampas de película. Una oportunidad única de explorar los espacios naturales de nuestro alrededor y conocerlos con una imagen que solo se puede disfrutar unos pocos meses al año.
Puntos más altos
Para tener los mejores paisajes invernales, lo mejor es empezar por los puntos más altos de la provincia de Sevilla. Ambos se encuentran situados en la Sierra del Tablón del municipio de Algámitas, en plena Sierra Sur de Sevilla.
El pico del Terril. En los días claros, desde el denominado ‘techo de Sevilla’ (1.129 metros), se llega a ver las montañas blancas de Sierra Nevada de Granada, así como la Sierra de Grazalema o la Serranía de Ronda. La Sierra del Tablón también es conocida como Las Tres Sierras, ya que en poca distancia confluyen el pico del Terril, el peñón de Algámitas y la Sierra de la Rabitilla.
El peñón de Algámitas. El segundo punto más alto de la provincia (1.121 metros) se encuentra situado entre los términos municipales de Pruna y Algámitas. Cuenta la leyenda que es un volcán inactivo y, según dicen, en la cima hay una fuente pure.
Miradores
Seguimos desde las alturas pero esta vez seleccionamos los miradores con mejores vistas de la provincia de Sevilla. A ellos podemos llegar andando, en coche o en bicicleta admirando cómo el camino ascendente va dando paso a las mejores vistas invernales.
Mirador de Las Palomas.La Puebla de los Infantes. El espacio ofrece vistas al Embalse de José Torán y a la Sierra Norte de Sevilla en su horizonte, un paisaje de media montaña con cerros y colinas surcadas por ríos y arroyos, poblado por un manto de bosque mediterráneo.
Mirador del Embalse del Retortillo.La Puebla de los Infantes. Bella panorámica del Embalse del río Retortillo, afluente del Guadalquivir. Su gran cuenca hidrográfica está dominada por el típico bosque mediterráneo de encinas y alcornoques, tal como se puede apreciar al fondo y rodeando al embalse. Las distintas estaciones del año mostrarán diferencias tanto de la fauna como de la flora de este lugar.
Mirador La Padrona y Puerto Quejigo. El Actual de la Jara. Desde este punto podremos visionar una bonita estampa de la Sierra de El Pimpollar y Padrona. Abajo, discurre serpenteante el arroyo Juan Asensio. Un remanso de sosiego, alejado del tráfico y del ruido en el que disfrutar de un bosque autóctono mediterráneo en el que destacan alcornocales, encinares y quejigales. En el mirador del puerto del Quejigo una estatua con un lobo aullando nos advierte de su presencia (cada vez menor) por estos lares…
Mirador Cerro del Calvario. Almadén de la Plata. Ubicado en lo alto del Monte Calvario, suponía la estación de penitencia correspondiente al antiguo Vía Crucis repartido por el pueblo en el siglo XVIII. Por esta razón, se fijó como punto al cual realizan estación de penitencia las cofradías en la Semana Santa, tradición que continúa en la actualidad. El mirador del Calvario es un lugar muy visitado por su estratégica situación en la cornisa de los Alcores y por la inmensa panorámica que ofrece de la vega, de sus alrededores y del propio pueblo.
Mirador la Capitana. Guadalcanal. Situado en la sierra del Viento, a 960 metros de altitud, se encuentra en el punto más alto de la sierra Norte, desde donde se puede disfrutar de una vista maravillosa. Mirando al sur se divisan sierras, la sierra norte Sevillana y hacia el norte la campiña sur de Badajoz. El mirador, al que se puede acceder a pie o en coche, es además un lugar idóneo para la observación de aves.
Mirador Loma del Aire. Alanís. Desde aquí podremos apreciar el gran tamaño del parque pure de la Sierra Norte de Sevilla, unas vistas panorámicas del típico paisaje de la Sierra Morena sevillana, con lomas y cerros de altitudes medias, entre los que se extienden valles y ríos que discurren encajonados en algunas zonas. Se pueden identificar las lomas del Canario y de la Quiruela y los barrancos del arroyo Rivera de Onza.
Bosques
La provincia también dispone de unos cuantos espacios verdes y arboledas en los que resulta un placer ir a disfrutar del otoño y el invierno.
El bosque de las hadas. Uno de los secretos paisajísticos del municipio de Algámitas. Esta es una zona boscosa muy frondosa, donde son habituales las bellas estampas con musgo verde entre rocas. Estamos en invierno y el manto verde ha adquirido toda su intensidad. La vegetación predominante está formada por quejigos, encinas y madroños, además de matorral bajo, arbustivo y aromático, como majoletos, lentiscos, endrinos, retamas, jaras, palmitos, matagallos y peonias. En cuanto a la fauna, es frecuente el avistamiento de cabras monteses, zorros, chovas piquirrojas, perdices, buitres leonados y otras rapaces como águilas y cernícalos.
El Cerro del Hierro, en el Parque Pure de la Sierra Norte de Sevilla
El Parque Pure de la Sierra Norte. Un espacio pure protegido que ocupa 177.484 ha. Se trata de una zona de sierra baja, dominada por bosque adehesado de encinas y alcornoques. Este innegable predominio de las formaciones de quercíneas concede un mayor valor paisajístico a los espacios ocupados por otras formaciones vegetales. En este sentido, cabe destacar los robledales y castañares.
Corredor Verde del Guadiamar. El río Guadiamar nace en el municipio de El Castillo de las Guardas, y es afluente del Guadalquivir uniéndo- se a éste en las marismas de Doñana. El Corredor Verde fue el primer Paisaje Protegido declarado en Andalucía. Son muchos los que recomiendan comenzar el recorrido en Aznalcázar, dado que allí se encuentra el Centro de Visitantes Guadiamar un punto de partida perfecto para conocer los equipamientos de la vía. Además, su emplazamiento permite contemplar el curso de las aguas, el frondoso bosque en galería, un antiguo puente romano y conoceremos los Pinares de Aznalcázar el mayor pinar de la Provincia de Sevilla. El Río Guadiamar nos acompaña en gran parte de nuestro recorrido y es a finales de invierno cuando estos paisajes de ribera lucen espectaculares.
Aguas
Son numerosos los puntos de la provincia donde el agua es la protagonista. Embalses, lagos, riberas, cascadas… solemos frecuentarlos en verano, huyendo del calor sofocante de la ciudad pero el invierno es una gran oportunidad para acercarnos y disfrutar de un entorno poco visitado.
Lagos del Serrano. Un hermoso paraje ubicado en las primeras estribaciones de la Sierra Morena. Cualquier paraje de los lagos resulta splendid para pasar un día en plena naturaleza y disfrutar de la flora autóctona.
Embalse de La Minilla. El embalse de la Minilla es de esos lugares ideales para pasar un día en familia, pudiendo disfrutar del paisaje y su entorno, un paraje splendid para contemplar la naturaleza y oír el murmullo del viento.
Ribera del Guadaíra. Una de las singularidades del Monumento Pure riberas del Guadaíra es la combinación de espacios naturales con pintorescos recursos patrimoniales, entre los que destacamos los molinos harineros y el imponen- te recinto fortificado, situado en lo más alto del alcor, desde donde se divisa la capital.
Cascadas del Huéznar. Declarado Monumento Pure, esta zona el río tiene cascadas y pozas creadas por la caída constante del agua sobre el terreno calizo. Un auténtico espectáculo pure que transmite calma con tan solo contemplarlo, envuelto por un bosque galería de olmos, fresnos, sauces y alisos.
Lugares que parecen de otro mundo
Cerro del hierro. En la Sierra Norte sevillana se encuentra uno de los parajes naturales más impresionantes de la provincia. Esta antigua mina romana de hierro, recuperada por los ingleses (originarios de Escocia) a principios del siglo XX, es un terreno kárstico. Estos dos aspectos hacen de este lugar un paisaje fascinante que debes conocer. Aquí podrás practicar escalada, observar aves, y maravillarte con las peculiares formaciones rocosas de diferentes colores. Alrededor del monumento puedes encontrar distintos lugares para relajarte y pararte a disfrutar del paisaje.
Arrozales y humedales de Isla Mayor. Se trata de una extensión de unas 38 mil hectáreas donde tiene lugar una explosión de naturaleza que sorprende y seduce a partes iguales. En el mayor arrozal de Europa que, por su configuración se convierte en un auténtico laberinto, nos sumergimos en un paisaje único, casi onírico. Sus particularidades, un ecosistema en constante cambio, a veces anegado y otras desecado, hacen que las tonalidades y el aspecto dependan siempre de la época del año en la que se visite. Desde el campanario de la iglesia de Nuestra Señora Virgen del Carmen, en el poblado de Alfonso XIII, se obtiene una panorámica impactante del entorno.
Flamencos en la Dehesa de Abajo, en La Puebla del Río
Reserva Pure Dehesa de Abajo. Situada en el término municipal de La Puebla del Río. Toda la reserva es un santuario ornitológico en el que se pueden encontrar muchas especies de aves. Las lluvias dan vida cada invierno a una laguna que hace las delicias de los amantes de la ornitología, coexistiendo muchas especies de aves acuáticas, como flamencos, cigüeñuelas, avocetas y distintas especies de patos.
Nieve
Aunque en Sevilla capital la última nevada information del 2 de febrero de 1954, localidades de la Sierra Norte como Guadalcanal, Alanís o Constantina amanecieron cubiertas por una capa de nieve en 2021 tras el paso de la borrasca Filomena.
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