Si hay un gran damnificado del magnífico tirón y atractivo turístico de la navidad es el tráfico. Particularmente durante el fin de semana, las principales arterias de entrada en la ciudad se aglutinan de vehículos dejando intransitable toda la zona centro y sin la posibilidad de encontrar un aparcamiento próximo disponible. En aras de evitar lo vivido el domingo de la semana pasada, cuando la Policía Native llegó a multar a una treintena de coches por estacionar en el interior del túnel de Beiramar –la más mayoría de ellos de nacionalidad portuguesa–, y en vista de la complejidad en la circulación con motivo de la inauguración de la estación de buses en pleno centro de Vigo y coincidiendo con la papanoelada motera, el regidor Abel Caballero propuso como alternativa a esta congestión en el casco urbano, que los turistas y visitantes dejasen sus vehículos en los aparcamientos de Samil y que se desplazaran hacia la ciudad con las líneas de bus urbano, concretamente las líneas de Vitrasa que van al centro: la L10, la L15A, la L15B, la L15C, el C3 y la N1.
Estos buses comunican Samil con el centro de Vigo cada 17 minutos y cada treinta dependiendo las horas del día. “Es un servicio de lanzaderas. Por tanto, para la comodidad de los visitantes, les aconsejamos que se dirijan a Samil, que dejen allí el coche y que disfruten la Navidad de la ciudad”, afirmó Caballero.
Y es que el corazón de Vigo rugió ayer más que nunca con la ruta realizada por los más de 10.000 moteros a bordo de 6.000 motos, quienes ataviados con sus mejores galas navideñas y armados de caramelos, se dejaron ver –y por supuesto, oír– desde prácticamente cualquier punto de Vigo. Y es que la comitiva period tan gigantesca que llegando la cabecera al Concello, en Praza do Ri, la cola de motos llegaba hasta Gran Vía, batiendo todos los récords en los doce años que se celebra este recorrido.
Junto a ellos, acompañándolos desde las aceras rugían las voces de los cientos de asistentes al recorrido de la papanoelada, una de las tradiciones más enraizadas ya y sin duda, la más participativa de todas cuantas se organizan.
Si bien la concentración tuvo lugar a las 14.00 horas, fue a las 16.00 cuando la papanoelada arrancó desde Navia hasta llegar el centro, concretamente a la altura de Salesianos, donde fueron recibidos por el alcalde quien ‘bautizó’ a los “mejores moteros y moteras del mundo” que participaron del evento, organizado por Motoclub Galicia y Revista Motera. Además de lo meramente festivo, el evento de hoy también ha recordado a los más necesitados y los moteros pudieron entregar antes de la salida productos no perecederos al Banco de Alimentos de Vigo.
Dos horas de recorrido
Tras más de dos horas de recorrido, la papanoelada llegó a su fin, y con ella la restauración del tráfico, que un fin de semana más, volvió a dejar complicaciones en el casco urbano, un din de semana donde el tiempo acompañó a las celebraciones, especialmente cenas de empresa que se sucedían en los diferentes restaurantes y hoteles de la ciudad así como para disfrutar de las atracciones navideñas, que una jornada más volvían a estar abarrotadas.
Para el día de hoy, la ciudad se volverá a preparar para recibir a visitantes y turistas que aprovecharán el domingo para disfrutar de una jornada en familia y de ocio con el alumbrado como telón de fondo. En cuanto al tráfico, se espera mucho más liviano el posible atasco una vez superada la papanoelada.
” Fuentes news.google.com ”