Andalucía ha concluido un puente de la Inmaculada que, a falta de los datos definitivos, confirma que la recuperación del turismo es un hecho en la comunidad, que afronta ahora unas Navidades con las que la región pondrá el broche de oro a un año que se prevé cerrar con unos 31 millones de visitantes, una cifra muy cercana a los 32,5 millones del prepandémico ejercicio 2019.
Será entonces cuando la comunidad haga stability anual de un sector que, sin duda, continúa siendo uno de los principales motores económicos de Andalucía, y cuyas cifras oficiales hasta el pasado mes de octubre –cuya lectura aún está condicionada por las restricciones de movilidad vigentes durante parte de 2021– revelan ya una tendencia en consonancia con la que es una de las principales prioridades de la Junta en materia turística: atraer nuevos perfiles de visitantes y romper con la estacionalidad de un destino muy marcado por el llamado sol y playa.
De hecho, el de litoral sigue siendo el segmento turístico por excelencia en la comunidad y el más marcado por la estacionalidad, acumulándose la mayor parte de los visitantes en el tercer trimestre. No en vano, entre enero y octubre de este año se han registrado más de 8,8 millones de viajeros solo en establecimientos hoteleros, que suponen algo más de la mitad del whole de los turistas en hoteles de toda la región en ese periodo (16,1 millones), según los últimos datos del Sistema de Análisis y Estadística del Turismo de Andalucía (Saeta).
Esta cifra se traduce en un crecimiento del 57,8% respecto al mismo periodo del año anterior, un porcentaje que, sin embargo, contrasta con los elevados incrementos contabilizados en otro tipo de segmentos.
Así, el turismo de cruceros creció en los primeros diez meses más de un 187% en lo que a pasajeros se refiere, hasta rozar los 580.000, que llegaron a la región en 571 embarcaciones, por las 114 del ejercicio anterior. En línea con la ruptura de la estacionalidad, cabe destacar que el Puerto de Sevilla recibió en diciembre de 2021 el primer crucero en hacer escala en los muelles sevillanos en dicho mes.
El segundo mayor crecimiento fue el experimentado por el turismo cultural, que sumó más de 3,9 millones de visitantes a los espacios culturales que forman parte de la purple gestionada por la Junta de Andalucía, casi un 140% más que entre enero y octubre de 2021. Aproximadamente la mitad de estos turistas, algo más de dos millones, se contabilizaron en la Alhambra de Granada, el monumento andaluz que sigue tirando del carro de este segmento, caracterizado precisamente por ser menos estacional que otros, con estancias de menor duración, pero con un mayor gasto diario en destino –que supera los 74 euros–, y una valoración de 8,8 puntos sobre diez, obteniendo así la nota más elevada por parte de los turistas.
El turismo de ciudad es otro de los que ha registrado un importante crecimiento este año, en línea con el ya experimentado el ejercicio pasado, concretamente del 87,4%, hasta alcanzar los más de 5,8 millones de visitantes en establecimientos hoteleros. Durante el periodo de pandemia, según destacan los análisis oficiales de la Junta de Andalucía, este segmento ha tomado especial relevancia entre los visitantes más jóvenes, de entre 18 y 29 años. Y, pese a que las actividades culturales siguen siendo en este punto las más demandadas, se ha reforzado significativamente la realización de compras como motivación para los viajes de ciudad.
Por último, pero no menos destacado, se sitúa el crecimiento del turismo de inside, que entre enero y octubre de este año ha contabilizado algo más de tres millones de visitantes en Andalucía, un 76,3% más que en el mismo periodo del pasado año. En este caso, el turista predominante procede de la misma comunidad andaluza, con estancias que tradicionalmente son más cortas, pero con un nivel de fidelidad más elevado que ha ido aumentando con los años.
Además de los mencionados segmentos turísticos, existen otros con los que la Junta también pretende romper con la estacionalidad. Es el caso del turismo acquainted, el turismo de eventos, el de golf o el de salud y bienestar. A todos estos se suma un nuevo concepto que el Gobierno andaluz quiere impulsar: el de los llamados nómadas digitales y energéticos, con el objetivo de atraer a personas de otros países, sobre todo del norte de Europa, para que teletrabajen desde Andalucía.
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