Los cruceros, atracados en el puerto de Doha, se han convertido en alternativas hoteleras flotantes perfectas para aficionados que llegan al Mundial de Qatar 2022 de la FIFA para ver los partidos de sus selecciones, incluidos aficionados argentinos que tienen la suerte de tener una entrada para ver los cuartos de remaining Países Bajos vs Argentina el viernes.
Un Mundial de Qatar 2022 concentrado en una única ciudad tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, la cercanía entre los estadios y las atracciones turísticas, la posibilidad de asistir a juegos todos los días y las facilidades logísticas; del otro, la concentración de gente, la homogeneidad del paisaje y la dificultad de albergar a más de un millón de personas llegadas de todo el mundo.
En el centro de Doha, cerca del famoso Souq Waqif y a metros del mar, imponentes hoteles de lujo albergan a los aficionados con mayor presupuesto. Cuentan con una ubicación estratégica para trasladarse a los estadios, unas vistas cinematográficas y, tal vez aún más importante, una inagotable oferta de bares y restaurantes.
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Estas habitaciones cuestan varios cientos de euros y las hay de hasta 5 mil euros la noche. No muy lejos de allí aparece la primera alternativa poco recurring: dormir sobre el agua en cruceros llegados especialmente para albergar a hinchas durante el Mundial de Qatar 2022.
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