Hay autitos chocadores, un simulador de Fórmula 1 y un on line casino. Hay 13 restaurantes, 19 bares, dos heladerías, hay cenas formales, bocaditos con cultivos hidropónicos, pizza 24 horas, baile hasta el amanecer y se puede salir de tapeo a mediodía. Hay una fábrica de cerveza con agua salinizada, siete piscinas y un parque acuático. Hay un spa, un membership de niños y adolescentes, un gimnasio de última generación, cine 5D, dos teatros y bicicletas que con su energía cargan los celulares. Hay una cabina de teléfono donde poner un código secreto y acceder a una fiesta exclusiva del otro lado de la pared. Hay una peatonal con una cafetería, un restaurante, varios locales y músicos que tocan canciones de los Beatles.
El MSC World Europa, que se inauguró hace pocos días en Doha, Qatar, es una suerte de ciudad que extiende las fronteras de la imaginación. A decir de Javier Massignani, nation supervisor de MSC en Argentina, es “el crucero del futuro”, creado con un concepto que busca una experiencia más inmersiva de los viajeros.
Esta mole de 22 pisos, 40.000 metros cuadrados de áreas públicas y capacidad para 6.762 pasajeros, es uno de los tres barcos de la compañía que son utilizados como hoteles durante este Mundial, un recurso al que apelaron las autoridades locales y la FIFA cuando los hospedajes y apartamentos no dieron abasto para alojar al millón de turistas que llegan a disfrutar el torneo. Junto al MSC Poesía y MSC Opera, que alojan otros 5.900 viajeros, lograron 12.664 plazas más.
En el MSC World Europa se hospedan estos días las familias de los jugadores de la selección de Inglaterra, en un área más exclusiva aún: el Yacht Membership, con mayordomos que los acompañan hasta el camarote y les arman y desarman las valijas en sus amplias suites. Además, cuentan con piscina y restaurantes a los que solo ellos tienen acceso. Desde varios días antes de su arribo estaba previsto un operativo de seguridad denominado “escuadrón de acero” para cuidar sus pertenencias y que, además, pudieran disfrutar del resto del barco.
Para los turistas mundialistas el acceso a la ciudad es sencillo y rápido: cada cinco minutos sale un bus gratuito desde donde están atracados los cruceros hasta el centro de Doha, a pocas cuadras del Souq Waqif, el mercado tradicional, y muy cerca de una parada de metro, el medio de transporte más recomendable para moverse por estas horas; la misma frecuencia hay para el retorno.
Luego de ser resort, el MSC World Europa comenzará a fines de diciembre su primera temporada con un crucero de siete noches por Dubai, Abu Dhabi, la isla de Sir Bani Yas, Dammam, Arabia Saudí y Doha -una ruta que se hace por primera vez y para la que hay cabinas desde US$ 839- y luego, en marzo se dirigirá al Mediterráneo para travesías por puertos de Italia, Malta, España y Francia.
Una espectacular inauguración
Para la inauguración del MSC World Europa, el 13 de noviembre en Doha, la compañía reunió unos 2.500 invitados en la flamante Gran Terminal de Cruceros de Doha, Qatar. Bajo la dirección del comediante, productor y empresario Hamad Al Amari, los invitados difrutaron de artistas locales, una proyección de video-mapping de última generación sobre el casco del crucero, un gran espectáculo de drones y la actuación last del cantautor Matteo Bocelli.
Experiencia
Aunque ya amaneció hace rato, la luz no entra en el camarote del MSC World Europa, el buque número 19 de la flota. Afuera hay casi 40°C de sensación térmica pero bien vale la pena abrir la ventana y salir al balcón -65% de las cabinas del barco cuentan con esta comodidad y en todos los tipos hay camarotes adaptados para personas con discapacidad- y apreciar la hermosa vista de Doha, con casas de colour pastel del otro lado de la bahía.
La cabina convencional es de 14 metros cuadrados, las deluxe cuentan con 17 metros cuadrados más el balcón. A medida que están localizadas en puente más alto se consideran mejores y, por lo tanto, aumenta su precio. Un dato no menor para quienes van por primera vez a un crucero: lo más recomendado es un camarote ubicado en el medio -entre la popa y la proa- y, a su vez, en una altura intermedia para marearse lo menos posible.
Por estos días el barco opera como que estuviera navegando pero en tierra. En un país como Qatar, eso lo hace bastante specific. La vestimenta de los pasajeros, en especial de las mujeres, contrasta con lo que se ve en Doha. Aquí llevan ropa al estilo occidental y no deben cumplir la regla de tener, al menos, hombros y rodillas cubiertas. Lo mismo en las piscinas y jacuzzis exteriores, donde el bikini es la prenda más vista (en las playas públicas las mujeres también deben bañarse cubiertas).
Sucede algo comparable con el alcohol. Si bien en la ciudad su consumo está muy restringido -reservado para algunos hoteles internacionales y el Fan Fest de FIFA-, en el MSC World Europa hay cientos, sí, cientos de opciones. Tantas, que bien vale la pena ir de un bar a otro -entre ellos The Gin Undertaking (con más de 70 variedades), Elixir (la coctelería de referencia), Fizz-Champagne Bar (lo que se le ocurra y más con champagne) y Masters of the Seas (con su fábrica de cerveza artesanal a bordo, la primera de este tipo). Y si la opción no es alcohol, un sitio para visitar es el salón de té Raj Polo Tea Home, con inspiración en Asia y una pianista que termina de conformar la atmósfera oriental.
A la hora de almorzar y cenar, además del buffet, hay restaurantes temáticos como La Pescadería, Kaito Teppanyaki & Sushi Bar y Hola! Tacos y Cantina, pero sin dudas Chef’s Backyard Kitchen es el centro de todas las miradas (y los paladares). Allí se cultivan y cosechan micro vegetales hidropónicos, que se exhiben en heladeras con tapa de vidrio y se elaboran en una cocina abierta. El tapeo del mediodía es la mejor opción para poder probar sus originales delicias.
La atención en esos restaurantes, como en el resto del buque, es uno de los diferenciales. Con una tripulación de unas 2.000 personas (o sea, uno cada tres pasajeros cuando está al máximo de su capacidad), la amabilidad está a la orden del día. El español es un idioma que muchos conocen, basta con una consulta para que te acompañen al lugar que estás buscando -con 40.000 metros cuadrados a veces cuesta orientarse-, y si hablamos de atención en el camarote, ingresan varias veces al día a asearlos, e incluso doblan la ropa si el viajero dejó algo fuera de lugar.
En el MSC World Europa nada está librado al azar -incluso en la decoración de cada uno de los espacios- y se nota. La experiencia gastronómica es solo una de las tantas que vivirá el viajero. La de la diversión es otro de los puntos centrales. Más allá de las piscinas -hay una central con animación tipo all inclusive con clases de salsa, otra inside y varios jacuzzis abiertos, bajo techo y con unas vistas increíbles-, la oferta se completa con el parque de agua, con tres toboganes con distintas experiencias -entre ellas uno donde se comienza de pie en una suerte de cápsula y el piso se abre-, la sala de juegos, el simulador de Formúla 1, el cine 5D, el teatro y sus distintos exhibits cada noche. ¿Lo más innovador? El Promenade, la peatonal con negocios y locales gastronómicos, músicos “callejeros” y un tobogán que termina allí desde una altura de unos 10 pisos.
Sustentabilidad
Más allá de lo que está a easy vista, el MSC World Europa es innovador en cuanto a sustentabildad y tecnología. Es el buque con menos emisiones y el primero de la flota propulsado por fuel pure licuado (GNL), uno de los combustibles marinos más limpios en el mundo y, según la compañía, es el buque más avanzado desde el punto medioambiental en el mercado.
“Tiene otros adelantos tecnológicos -dice Massignani, country manager de MSC en Argentina- que van a marcar el futuro de los cruceros: las células que se están desarrollando con partners estratégicos, que van hacia que en un futuro, en concreto de acá a cuatro años, los barcos puedan ser propulsados con hidrógeno”. Ya ahora, estos cruceros tienen la posibilidad de ‘enchufarse’ en cada uno de los puertos y no generar emisiones, aunque aún es difícil de concretar porque casi no hay puertos en el mundo donde sea posible utilizar esta tecnología.
Además, tienen una muy estricta política de reciclaje. Trabajan las 24 horas en una planta ubicada en el subsuelo del barco donde separan y reducen todos los residuos que, en un día, llegan a 120 metros cuadrados.
” Fuentes news.google.com ”