Con el otoño llega la hora de lanzarse al monte y disfrutar del espectáculo que ofrece la naturaleza. Alfombras de hojas de colores ocre y dorados que se extienden bajo los árboles y sirven, además, de refugio para toda una delicia culinaria como son las setas. Andalucía puede presumir de contar con numerosas rutas micológicas distribuidas por toda la comunidad, en las que acercarse al universo de los hongos silvestres mientras se descubren nuevos pueblos, senderos y nuevos rincones naturales del inside.
Los aficionados a esta actividad conocen de sobra cómo moverse para encontrar estas escurridizos tesoros que no son fáciles de encontrar durante todo el año. Principalmente porque las condiciones climatológicas son imprescindibles para la crianza pure de las setas. Por eso, el otoño es la época por excelencia para encontrarlas, aunque este año las lluvias se estén haciendo esperar.
Si eres novato, lo primero que debes tener en cuenta es el respeto al medio ambiente y asegurarte de que el campo y la ruta quedan como antes de que llegaras. Sin basura ni residuos que lo contaminen. También es importante respetar las vallas, los muros y cualquier propiedad privada, así como tener cuidado con acequias y otros obstáculos que puedas encontrar por el camino.
Algunas rutas son muy frecuentadas, por eso hay que pensárselo muy bien antes de recoger ejemplares y sólo hacerlo si existen muchos, para que la población se preserve. Si no, la mejor opción es llevarse las setas a casa en una fotografía. En cualquier caso, conviene llevar siempre una cesta para transportarlas para permitir que la ventilación y la difusión de las esporas. Así se conservarán y protegerán mejor.
I
Sierras subbéticas
Nuestra ruta arranca en unos 15 kilómetros del municipio de Priego de Córdoba, en el paraje de Santa Rita, al que accederemos tomando la salida 11,2 de la carretera A-339 de Cabra a Priego. Los meses de noviembre a enero constituyen la mejor época para realizar esta ruta, que tiene un recorrido de 1,5 kilómetros y puede durar entre una y dos horas en función de las paradas.
El camino transcurre por un típico monte mediterráneo de encinar enclavado en el Parque Pure de las Sierras Subbéticas, donde además de encinas se podrán encontrar plantas herbáceas y pequeños matorrales aromáticos. El recorrido está señalizado por lo que será muy fácil de realizar siguiendo las indicaciones, que además ofrecen información adicional sobre flora y vegetación.
Boletus albidus (esponja), boletus impolitus (Boleto amarillento), boletus lidurus (hongo de vaca), amanita aviodea, oprinus plicatilis, cortinarius caerolescens o hygrocybe conica, son algunos de los ejemplares que se pueden encontrar a lo largo de la ruta.
II
Acequia en el paraje de Prado Alto
En la alpujarra almeriense, encontramos una ruta que parte desde pleno casco urbano del municipio de Bayárcal. Una de las peculiaridades de este recorrido, denominado Prado Alto, es que puede realizarse tanto en otoño (de octubre a noviembre, en este caso), como en primavera. Concretamente entre los meses de abril y junio.
Se trata de un sendero round de tierra y piedra de aproximadamente 5 kilómetros y con algo de pendiente, lo que puede hacer prolongar la visita durante unas tres horas. En cualquier caso, el entorno es magnifico, ya que discurre junto a varias acequias y en el otoño el sendero queda tapizado por los erizos de los castaños.
Agaricus sp. (champiñon de campo), astraeus hygrometricus (estrella de tierra), boletus aereus (tentullo), boletus aestivalis (tentullo, boleto) o clitocybe dealbata están entre las especies más comunes de la zona.
III
Ejemplar de Chantarella en el paraje de La Nava
Justo al otro extremo de la comunidad, en la sierra onubense de Aracena, encontramos la ruta de La Nava. Para llegar desde Aracena, en la rotonda de la N-433 se debe tomar la desviación hacia Castañuelo (HV 3115), girar a la derecha hacia la carretera Aracena-Castañuelo HU-8125 y continuar hasta el kilómetro 2,3 donde comienza el sendero.
Es una ruta round e ideally suited para recorrer entre octubre y febrero, con un primer tramo de senda que continúa por un camino forestar hasta completar casi 1,5 kilómetros. Transcurre por un pinar de repoblación, aunque previamente recorre dos pequeños valles con chopos y sauces, donde perduran ejemplares de alcornoques y encinas, y se puede ver algunos castaños y eucaliptos. En la zona de pinar se puede observar abundante matorral mediterráneo, con jaras y brezos.
Agrocybe cylandracea (seta de chopo), amanita junquillea, auricularia auricula-judae (oreja de Judas), boletus aestivalis (tentullo) o calocera cornea son los ejemplares más característicos de este paraje.
IV
Río Alhama
Granada
La Pantaneta de Alhama
Viajamos ahora hasta la provincia de Granada. En concreto al espacio pure conocido como Pantaneta de Alhama, donde comienza y acaba nuestra siguiente ruta. Tomando la A-402 desde Alhama de Granada en dirección a Viñuela se debe tomar un desvío a la izquierda a unos 350 metros por la carretera A-4150 y tras recorrer 1,7 kilómetros llegaremos al inicio del recorrido.
Puede hacerse al completo o por partes, dependiendo de la época del año y las condiciones climatológicas. Está diseñada para ser realizada en vehículo con distintas paradas y en el recorrido se atravesarán fincas forestales, cultivos agrícolas intensivos y castaños.
Entre las setas silvestres que podrán sorprendernos durante el camino están la agaricus campestris, la agrocybe cylindracea (seta de chopo), la amanita muscaria (matamoscas), la amanita phalloides (oronja verde) o la amanita rubescens.
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