En momentos de dificultades económicas y de solicitudes de restricciones a la población, los gastos que se realizan desde el Gobierno, sobre todo si tienen que ver con gastos extras de los diputados, están en el punto de mira. En este sentido, vuelve a saltar la polémica con el dinero que se destina a pagar desplazamiento en aviones, y otros transportes, de estos representantes políticos, y es que estos gastos se han ido incrementando progresivamente estos últimos 3 años.
Los gastos en transporte interno de los diputados españoles, muestran una clara tendencia al alza desde el año 2019. A través del portal de transparencia que puso en marcha el Gobierno, en estos días se han publicado las últimas cifras de los gastos logísticos de estos representantes políticos, unos gastos que han ascendido hasta los 3.070.249 euros entre enero y septiembre de este año. Si se comparan estas cifras con las del año pasado, se observa un incremento en el 25 % del presupuesto desinado a viajes nacionales.
Los diputados vuelven a gastar más en sus traslados
En 2021, los diputados gastaron un complete de 2.455.655 euros, una cifra algo mayor que en 2019, cuando se gastó un complete de 2.341.900 euros. No tomamos en cuenta 2020 ya que fue un año atípico por las restricciones provocadas por la pandemia de coronavirus, por las que durante muchos meses la movilidad no estaba permitida y por eso el gasto se redujo hasta alcanzar mínimos que no superaban los 2 millones (1.752.828 euros en complete).
Sin embargo, 2019, a pesar de ser un año pre-pandémico que nos sirve de referencia, también muestra algunas variaciones con años anteriores, en los que los gastos de movilidad superaban los 3 millones de euros. De hecho, 2018 fue el año en el que más dinero se gastó con una cifra complete de 3.750.590 euros. La tendencia de estos últimos 3 años, muestra que los diputados vuelven a gastar en transporte lo mismo que antes de la disaster del coronavirus, pero con una situación social y energética radicalmente distinta.
¿Qué se paga exactamente?
Lo que cabe preguntarse a ver estas cifras de dinero tan elevadas, es saber con exactitud, qué tipo de gastos se están pagando exactamente con estos fondos para la movilidad de los diputados. Existen 3 categorías recogidas que se financian: La primera de ellas son aquellos desplazamientos que tienen que ver con “el desempeño de su actividad parlamentaria”, desde o hacia su residencia. En estos caso estamos hablando de transporte público o coches oficiales habitualmente.
En la segunda categoría, encontramos los desplazamientos que los diputados necesitan hacer a lugar que no sean el Congreso, para realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional. Estas sí pueden incluir otros transportes como el tren de media o larga distancia, e incluso un avión. Y finalmente, los viajes que realizar para realizar actividades de representación del Congreso. Pero en esto también necesitamos tomar en cuenta los gastos que puedan surgir de un cambio o cancelación de billetes o cualquier otra modificación.
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