La estancia media hotelera de los turistas en Córdoba sigue siendo el verdadero ‘talón de Aquiles’ de un sector que ya está muy cerca de las cifras previas a la pandemia, en aquel 2019 que dejó cifras tan positivas, pero que arrastra esta asignatura pendiente. Curiosamente la pandemia ha dejado en la ciudad los mejores datos de permanencia de visitantes de promedio en los últimos 17 años -desde que el INE ofrece datos en la categoría de ‘puntos turísticos’-.
Desde marzo de 2020 y con el paréntesis de abril y mayo por el confinamiento complete de la actividad y el movimiento de personas, se alcanzó las dos mejores cifras en octubre y diciembre de 2021: 1,83 y 1,84 días, respectivamente. Pero la capital, que en la última década ha ganado plazas hoteleras, oferta cultural y turística y operadores así como promoción y gestión, no pasa de 2 días, y ese estancamiento tiene sus efectos negativos.
La última Encuesta de ocupación Hotelera (EOH) de septiembre pasado deja una perspectiva preocupante pese a los esfuerzos que se están haciendo desde la iniciativa privada y pública. De las 89 ciudades más turísticas de España, Córdoba se situó la número 76 en el elenco de estancia media hotelera con 1,62 días el pasado mes. De ese conglomerado hay 23 localidades andaluzas, y la capital cordobesa se queda penúltima tan sólo superada por Algeciras con un escueto 1,45 días de permanencia.
Es cierto que en este ránking Córdoba compite con destinos de playa y que en septiembre hay todavía mucho tirón en estas zonas costeras. Aun así, a lo largo de todo 2022, la ciudad logró su mejor indicador en este apartado en mayo cuando registró 1,74 días de estancia según el INE. Repasando el resto de ‘puntos turísticos’ la tendencia es la misma.
Cuando se echa la vista hacia atrás para analizar el comportamiento de los últimos lustros, no hay motivo para el optimismo. Es cierto que con el paso del tiempo se ha ido mejorando, pero cuestión de décimas simplemente. El ente estadístico guarda datos desde 2005, etapa en la que el flujo de turistas acaparaba una estancia de 1,5 días a lo sumo. Ahora, el sector se mueve en torno a 1,6-1,8, pero parece poco rédito para tantos años transcurridos.
Turismo en la pandemia
Esta mirada hacia atrás sí deja una lectura curiosa: los meses de pandemia por el coronavirus han sido los mejores en torno a los días que los turistas permanecían en Córdoba. De hecho, en octubre y diciembre de 2021, cuando se estaba saliendo de la quinta ola y había opciones de cierta movilidad dentro del territorio español, la ciudad se convirtió en un destino de reclamo por facilitad en la comunicación y seguro ante las exigencias de los turistas nacionales. Llegó a superarse por primera vez en ambos meses la barrera de 1,8 días que en 17 años de números jamás se había rozado.
Pero es que en julio y agosto de 2020, el primer verano del Covid, Córdoba marcó 1,79 días de estancia hotelera, con una oferta muy mermada, restricciones fuertes y el mismo esquema para el turista nacional que buscamos rincones de inside con garantías. De nuevo en agosto pasado se volvió a dar un guarismo positivo, pese a las olas de calor sucesivas en el estío cordobés: 1,76 días de promedio.
Al ampliar el foco, las expectativas se tuercen. Ahora mismo, la comparación con capitales andaluzas como Sevilla (2,01), Granada (1,90), Málaga (2,20 días) o Cádiz (2,57) y Almería (2,54) no se resisten. Y de todas ellas, por ejemplo, solo a la capital hispalense y malacitana llega el AVE con frecuencias notables, y en el caso de Granada con menores trayectos y desde hace poco tiempo.
En el seno de las administraciones públicas y los empresarios existe ahora mismo cierta esperanza por la llegada de infraestructuras o activos de interés e importancia. El Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba está a punto de arrancar con las primeras ferias comerciales. Las obras de remate del Palacio de Congresos de la calle Torrijos están apurándose para que en los primeros compases de 2023 esté a pleno rendimiento.
Y el 24 de noviembre próximo se estrena el esperado espectáculo de luz y sonido para el Alcázar de los Reyes Cristianos, un recorrido nocturno que supone un estímulo para alargar la presencia en la ciudad de los turistas tras años parado y cerrado. A ello hay que añadir que los últimos otoños desde 2015 hacia 2022 se han ido llenando de agenda cultural, de ocio y turismo con infinidad de conciertos y citas tales como Cabalcor, el Competition Flora o algunas convenciones comerciales de referencia. Pero parece que no es suficiente, o así al menos lo ven los expertos consultados por ABC.
Valoraciones
Genoveva Millán, del comité organizador del Congreso Internacional Profesional de Turismo Cultural y profesora de la Universidad Loyola, considera que el problema está en la falta de alicientes para pernoctar en la ciudad, que a su vez tiene repercusión en el gasto medio de los turistas. «Sigue siendo bajo, si el turista no duerme en Córdoba no gasta», afirma.
Para esta experta, «el caso es que por ejemplo con respecto a septiembre del año pasado el grado de ocupación hotelera ha subido cuatro puntos, ya vamos por el 57 por ciento», a pesar de que «hemos bajado en fines de semana». El principal problema es, asegura, que «seguimos sin tener una oferta de ocio nocturno adecuado. En cuanto al número de pernoctaciones, seguimos siendo una ciudad de paso», y eso contando con cuatro declaraciones Patrimonio de la Humanidad «que sólo se pueden ver de día», salvo la Mezquita-Catedral que tiene visita nocturna. De ese modo, los turistas «prefieren irse a Málaga o Sevilla a dormir porque hay cosas que hacer por la noche», algo que podría remediar la puesta en marcha del espectáculo nocturno del Alcázar.
Manuel Rivera, physician en Geografía de la Universidad de Córdoba (UCO) y experto en turismo, abunda en la misma percepción al asegurar que «no conseguimos promocionar bien la oferta de ocio, que es basic para que Córdoba para que sea atractiva». El profesor cree que hay suficientes alicientes en la ciudad, como por ejemplo todo el patrimonio cultural, la programación del Gran Teatro o los festivales que se suceden a lo largo del año, aunque aún se podría mejorar en este aspecto con la puesta en marcha del espectáculo de luz y sonido del Alcázar.
Este problema no es exclusivo de Córdoba, relata Rivera, sino que se da también en ciudades similares como Salamanca o Ciudad Actual. «A nivel normal la tendencia de los destinos es a ir perdiendo estancia media porque hay cada vez más competidores», explica. ¿Se puede hacer algo para revertir la situación? «Evidentemente sí», asegura el especialista en turismo, que recuerda que «tenemos un importante patrimonio en la ciudad de Córdoba que está escasamente puesto en valor. Además, está claro que en parte sus posibilidades como atractivo vienen de la mano del ocio nocturno».
«Seguimos siendo en otoño un destino de escapada»
Finalmente, Antonio Ramos, socio de la consultora Adetur y presidente de la patronal hostelera provincial Emcotur, pone el acento en el fomento del turismo en el entorno de la provincia con la capital como centro de operaciones. La provincia, apunta el experto, ha aguantado mejor que la capital ya que sigue creciendo de forma lenta pero imparable, mientras que en la capital se ha perdido estancia media en septiembre. Considera Ramos que «al ultimate seguimos siendo en otoño un destino de fin de semana y escapadas. Es muy difícil que lleguemos a ser turismo vacacional; para eso hace falta más ocio que se pueda comercializar, con productos vinculados a la provincia que configuren un destino más amplio». El consultor cree que ahora es el momento para hacer más promoción de la ciudad, debido al aumento de las plazas hoteleras y la previsión de un mayor turismo de congresos gracias al Centro de Ferias y el Palacio de Congresos.
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