Los trabajos de construcción de Gran Marina del Estrecho, puerto de megayates y cruceros en la zona de Poniente de La Línea, seguirán adelante en breve. La empresa concesionaria de los terrenos, La Línea Metropolis Port, está a punto de solventar unos problemas burocráticos y las obras se retomarán en las próximas semanas, según ha podido confirmar Europa Sur.
La puesta en marcha de estas instalaciones estaba prevista para 2023, pero tras unos meses de inactividad su inauguración se tendrá que retrasar. El contrato para el comienzo de la obra marítima se firmó el 14 de mayo de 2021 y poco después comenzaron los trabajos a cargo de la constructora Sacyr.
La zona portuaria contará con dos dársenas al abrigo del dique de San Felipe. Una que tendrá 80 atraques para meyagates de hasta 100 metros de eslora y otra con dos amarres para cruceros de segmento medio, de hasta 190 o 200 metros de eslora, que buscan puertos diferentes y nuevos destinos.
Otro asunto que está sobre la mesa es el desarrollo de la zona comercial anexa al futuro puerto de megayates, para cuyo desarrollo negocia Alcaidesa Marina con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, responsable de los terrenos. El principal problema estriba en las tasas portuarias que deberá asumir el concesionario, que harán muy complicado que su explotación pueda ser rentable. “Las condiciones del desarrollo las marca la normativa de Puertos del Estado. Como el Puerto de Algeciras es de interés general del Estado se aplican unas tasas desorbitantes y va a ser muy difícil que una licitación que se acabe sacando tenga rentabilidad con esas tasas”, afirma el alcalde de La Línea, Juan Franco.
Al respecto, el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, explica que la voluntad del Puerto de Algeciras es que el proyecto salga adelante y que está en conversaciones con la empresa. “Tenemos un escaso margen de maniobra porque no podemos hacer más, las tasas vienen marcadas por Puertos del Estado. No queremos paralizar el proyecto, ni mucho menos; estamos tratando de impulsarlo”, destaca Landaluce. La solución pasa por aumentar el periodo de concesión para que de esta manera pueda ser rentable y para ello Alcaidesa Marina presentó la solicitud de modificación sustancial de la concesión administrativa que tiene desde 2007 para explotar sus actuales instalaciones con la intención de sumar una superficie anexa de unos 49.732 m² y el otorgamiento de una prórroga no prevista por un plazo de 15 años.
El Boletín Oficial del Estado publicó un anuncio sobre esta solicitud para que los interesados pudieran presentar alegaciones, pero no se interpuso ninguna en el plazo previsto.
La zona comercial situada entre las actuaciones instalaciones de Alcaidesa Marina y las futuras de Gran Marina del Estrecho cuentan con 40.000 metros cuadrados y lindan con la avenida Príncipe de Asturias, frente al Palacio de Congresos y junto al acceso a Gibraltar.
La parcela de dominio público portuario estatal denominada como AN6 salió a concurso en 2018. Entonces había dos empresas interesadas, Gran Marina del Estrecho Procuring y el Grupo Empresarial Ópera, aunque finalmente la licitación quedó desierta debido al alto precio de estas tasas.
Ahora, tras la entrada de capital gibraltareño en Alcaidesa Marina a través del grupo Arkímedes, la intención de la empresa que gestiona el puerto deportivo es potenciar y comercializar los atraques, el varadero –el pasado noviembre se inauguró su ampliación– y la zona comercial, lo que supondrá el aumento de la oferta de ocio en uno de los enclaves más concurridos de la ciudad, destinado especialmente a personas de alto poder adquisitivo, amén de la aparición de nuevos negocios y, por añadidura, la tan necesaria creación de empleo.
” Fuentes www.europasur.es ”