La industria turística facturó en agosto en Canarias 1.573 millones de euros. Es la cuantía más alta de la historia en el mes veraniego por excelencia. En agosto de 2019, el último año antes de la doble disaster –primero la causada por la pandemia de coronavirus y luego la de la extraordinaria subida de los precios–, los extranjeros que visitaron las Islas gastaron un montante de 1.494 millones de euros, 79 millones menos que en el mismo mes de 2022. Así que en términos estrictamente cuantitativos, el negocio turístico no solo ha recuperado los niveles de facturación del último ejercicio precovid, sino que incluso los ha superado. Los ha superado, cabe insistir, hasta establecer un nuevo récord –el anterior estaba en los 1.517 millones de agosto de 2017–. Sin embargo, hay que puntualizar que este singular récord obedece en buena medida a la inflación. No en vano, el gasto de los turistas incluye, por ejemplo, la factura del restaurante, el tique del bar, el recibo de la tienda de suvenires o la entrada para visitar el zoo o el parque acuático. Y en la medida en que los precios han subido, también el visitante, claro, ha tenido que pagar más, lo que en última instancia eleva el gasto turístico aunque los turistas en realidad no hayan consumido más. Además, tampoco la mayor facturación implica mayores beneficios, de entrada porque las empresas del sector, con los hoteles a la cabeza, vienen de dos años de pérdidas, y también porque no están libres de sufrir la inflación –los alimentos, por ejemplo, que compran los hoteles para sus clientes se han encarecido en igual medida–.
Nueva ‘marca’
Con todo, el gasto de los visitantes extranjeros en lo que va de año –hasta el 31 de agosto– llega a 11.265 millones de euros, con lo que también se establece aquí una nueva plusmarca. La anterior también se había registrado en 2019, cuando la primera industria del Archipiélago facturó en los ocho primeros meses del ejercicio un whole de 11.231 millones. No obstante, toca insistir en que si se restan los efectos de la inflación, el récord queda en entredicho. Esto explica en buena medida por qué el negocio factura más con menos clientes. Clientes que antes de la doble disaster gastaban en sus vacaciones una media de 1.436 euros y que ahora desembolsan 1.519.
Porque lo cierto es que Canarias roza el número de turistas prepandemia, pero aún no lo alcanza. En agosto viajaron al Archipiélago 1,035 millones de extranjeros, solo 5.000 menos que en el mismo mes de 2019. En el acumulado del año, eso sí, aún hay una brecha appreciable: en lo que va de 2022 han venido a las Islas poco más de 7,8 millones de turistas foráneos, mientras que en 2019 casi llegaron a 8,7 y en 2018, por ejemplo, superaron los nueve millones.
Hay que precisar que si el análisis se ciñe a agosto, Canarias se queda apenas un 0,5% por debajo del número de visitantes precovid, cuando a Baleares –líder indiscutible en el mes veraniego por antonomasia– aún le falta por recuperar un 3,2%. La región recorta así terreno al archipiélago mediterráneo.
” Fuentes www.eldia.es ”