Dentro del barco, las burburjas de champán son tan ilimitadas como el buen humor de los pasajeros. Navegando en el Virgin Voyages Scarlet Girl, y en rumbo hacia las Bahamas, el ambiente festivo no parece indicar que muy cerca de nosotros, en la Florida, se han vivido días muy intensos, con la espera y llegada del enorme huracán Ian.
En el mar, ni siquiera se notaron vientos más fuertes o un oleaje anormal, pero sin duda, Ian ha trastocado los planes de muchos viajeros y ha tenido un impacto como hace tiempo no veíamos en la temporada de huracanes, provocando cancelaciones de viajes de crucero o cambios de ruta.
Ese último fue el caso del Scarlet Girl, que había zarpado de Miami el domingo, 25 de septiembre, y que tuvo que alterar dos veces su itinerario, visitando Puerto Plata, en República Dominicana, en vez de Costa Maya, en México, y Nassau, en Bahamas, en vez de Bimini en el mismo archipiélago. Al momento de esta publicación, se mantiene la llegada a Miami mañana viernes, ya que el puerto de Miami no fue cerrado por Ian, a diferencia de otros de la Florida, como Puerto Cañaveral y el Puerto de Tampa.
La decisión de seguir navegando y alterar el rumbo fue tomada por private especializado de Virgin Voyages y el capitán del barco, Giovanni Schiaffino. El capitán, con gran tradición de mar en sus espaldas, combina la tecnología a bordo y el apoyo de la empresa en tierra, con sus conocimientos, para hacer de la travesía una placentera y segura.
Con 58 años cumplidos el mismo día de la entrevista y una carrera marítima que empezó a los 18 años, sigue una tradición de familia de su papá y abuelo. Schiaffino ha pasado casi por todas las posiciones en un barco, desde primer oficial de cubierta, hasta obtener su licencia como capitán de cruceros, que ha utilizado en varias líneas de barcos. “Antes en mis tiempos de barcos mercantiles me preguntaba cómo es posible que ese mar que se veía tranquilo, pudiera convertirse en tormentoso, porque en ese tiempo no cambiamos rutas o no podíamos esperar. Ahora ya sabemos que cuando el mar se está así es mejor pasar por otro lado o esperar antes de enfrentar los peligros, porque el mar se respeta”, indicó Schiaffino.
Schiaffino, italiano nacido en la región de Portofino, a donde vuelve cuando está de vacaciones, destacó que los barcos navegan regular en los tiempos de tormenta. “Seguimos trayectoria a través de los institutos de meteorología y el Centro Nacional de Huracanes (NOAA), y seguimos lo que pasa para evitar la tormenta, con una tecnología muy precisa. Por donde vemos el centro de la tormenta, o más tarde el huracán, como este caso, sabemos que no es bueno pasar, pero donde vemos el viento de hasta 20 nudos máximo, sabemos que podemos navegar. Así en el mapa anticipamos a donde vamos, dependiendo del comportamiento de estos sistemas atmosféricos y trazamos nuevos rumbos de ser necesario”, dijo el capitán, quien luego de evaluar y encontrar riesgoso ir a Bimini, por la fuerte brisa que encontraríamos en la ruta, decidió cambiar por Nassau. Tan pronto se tomó la medida, fue anunciada a los pasajeros quienes la recibieron con tranquilidad, reconociendo que ser flexibles en viajes en esta temporada.
“Queríamos ver a Bimini porque no la conocíamos, pero no es problema, lo entendemos”, dijeron Carlos y Melissa, una pareja de Miami, que están encantados en su primer viaje con Virgin Voyages. Quienes reservaron sus excursiones con Virgin recibieron reembolso a su cuenta y se anunciaron nuevos excursions en Nassau.
Schiaffino dijo que el barco puede navegar una velocidad máxima de 22 a 23 nudos, “una buena velocidad”, y destacó que aunque el Scarlet Girl está equipado con dos estabilizadores, no ha sido necesario desplegarlos, porque se estaba navegando con olas contrarias que no afectaban la estabilidad de la nave, una que es nueva y cuenta con la última tecnología.
“Definitivamente se puede navegar tranquilo en esta temporada. Gracias a nuestro equipo experto en tierra y en el barco, sabemos con anticipación con seguridad de 90%, el tiempo que vamos a encontrar en el mar, aunque siempre tenemos la posibilidad de tener un plan B. Ahora bien, la experiencia en el mar también cuenta porque la responsabilidad es mía como capitán, y si hay que tomar decisiones, puedo hacerlo también”, indicó el capitán, uno diferente a todos los demás que hemos visto en cruceros.
No usa uniformes ni tiene sus grados desplegados en su camisa, incluso puede pasar desapercibido entre un grupo de tripulantes. “Todos somos iguales, ellos son mi familia y mi personal lo sabe, pero también están conscientes de que soy su capitán y respetan eso. Desde el puente de mando marcamos la diferencia de Virgin Voyages, porque no ofrecemos un crucero, sino una experiencia distinta”, concluyó.
” Fuentes www.elnuevodia.com ”