Iñaki Urdangarin vuelve a ser noticia y portada esta semana. La razón, su escapada romántica, y apasionada, a Formentera con su flamante pareja, la vitoriana Ainhoa Armentia.
La revista ‘Lecturas’ muestra un reportaje fotográfico muy completo de los tortolitos besándose y dando rienda suelta a la pasión durante sus vacaciones. Arrumacos sobre la area, ella rodeando la cintura de él con la pierna, besos en el agua… y todas las escenas posibles que dos enamorados puedan protagonizar en una jornada playera (excitación sexual masculina, seen bajo el traje de baño, incluida).
Los paparazzi autores de este reportaje nos cuentan a las Mamarazzis que, pese a que no pasaban desapercibidos porque, al instante, eran reconocidos por el resto de bañistas, los dos se mostraban embelesados por el otro y muy desinhibidos, ajenos al resto del mundo. En todo momento, durante los casi seis días que duró el viaje, estuvieron acompañados por dos escoltas, incluso en la playa.
Sí, queridos lectores, el ex de la infanta Cristina goza aún de varios privilegios y todavía tiene asignados (y pagados) dos agentes que le protegen de no sabemos qué. Este último episodio del romance en aguas baleares no ha sido barato: vuelos Vitoria-Ibiza, ferry a Formentera, coche de alquiler, resort y dietas; que no falte de nada.
Nueve meses después de su separación de la infanta Cristina, dentro del territorio español siempre va acompañado de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, menos cuando realiza viajes internacionales, como sus habituales escapadas de fin de semana a Francia con su amiga Ainhoa. En este caso, los escoltas le acompañan hasta el paso fronterizo y regresan a perder el tiempo en su resort de cuatro estrellas de Vitoria, mientras el exduque pasea su nueva relación y disfruta de su tiempo libre.
Cada siete días, la pareja de policías es relevada por otros dos compañeros. Nos consta que, en ocasiones, dichos escoltas se ocupan de otros menesteres que nada tienen que ver con proteger la integridad física de Urdangarin y, de repente, se les puede ver haciendo recados varios para el exduque o preocupándose, de forma desmedida, de que no se fotografíe al exjugador de balonmano con su nueva ilusión.
Ya nada nos sorprende. Con el exmarido de la infanta Elena ocurrió lo mismo. Pasados dos años desde el divorcio de Jaime de Marichalar y Elena de Borbón, el exduque de Lugo seguía manteniendo una escolta diaria de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Por cierto, que algunos de los agentes que escoltaban a don Jaime (así period como quería que le llamaran) se habían quejado de sus formas y de sus caprichosos encargos, que bien poco tenían que ver con velar por su seguridad. En la actualidad, según la valoración del Ministerio del Inside, ya no es necesaria su protección. A ver cuánto tarda la de Iñaki Urdangarin en no ser “necesaria”, porque nos debe de estar costando una pasta.
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El Ministerio del Inside sigue sin pronunciarse sobre la seguridad privada de Urdangarin, a pesar de que el Consejo de Trasparencia pidió conocer el coste y la duración de su equipo de escoltas. La Ley de Secretos oficiales de 1968 les ampara “por motivos de seguridad” y nos vamos a quedar con las ganas de saber más detalles al respecto.
Toca armarse de paciencia de nuevo. Mejor vamos a entretenernos y divertirnos con la parte más rosa de este sainete: la del duque “emPalmado” y enamorado.
” Fuentes www.elperiodico.com ”