La capital del país, Viena, es la ciudad splendid para los amantes del arte y de la cultura. En este sentido, si estás de visita en la ciudad por poco tiempo hay tres lugares imprescindibles que debes conocer.
La visita al museo Kunsthistorisches (KHM), ubicado en la Plaza de María Teresa en Ringstrasse, hay que tomársela con calma, aunque también hay que decir que necesitarías meses para asimilar tanta belleza -alberga seiscientos años de colecciones de los Habsburgo-. Puedes empezar subiendo su escalinata, conociendo su Pinacoteca, con una de las mayores colecciones dedicadas a Velázquez. Sin duda, la visita tendrá que centrarse en el salero más caro del mundo -está valorado en 50 millones de euros-. Hablamos del salero de Benvenuto Cellini, que está recubierto de oro, marfil y esmalte.
Period propiedad de Fernando II de Habsburgo a quien se lo regaló Carlos IX de Francia. La obra maestra representa al dios del mar Neptuno y la diosa de la tierra Ceres, en una fusión de las fuentes de la sal.
No pueden faltar en esta visita cultural a la ciudad, una parada en la Casa-Museo de Mozart donde creó algunas de sus obras más célebres y la Casa de la Música, abierta en el año 2000, está considerada como uno de los museos interactivos más importantes del mundo.
” Fuentes www.traveler.es ”