La OCU que ha analizado las tarifas de los autobuses urbanos de 54 ciudades para después compararlas con el gasto que implica el vehículo
El transporte público es la forma más barata y sostenible de moverse por la ciudad para la gran mayoría de viajeros, pero renunciar a la comodidad del coche propio en algunas ciudades cuesta más que en otras. Por ejemplo, moverse en bus por Barcelona con un billete sencillo supone 2,40 euros frente a los 0,64 que pagaríamos por hacer lo mismo en Lugo. Es una de las conclusiones de la
OCU, que ha analizado las tarifas de los autobuses urbanos de 54 ciudades para después compararlas con el gasto que implica el vehículo.
El análisis de los autobuses se ha realizado analizando el precio de los abonos que reducen en mayor o menor proporción el coste del billete ocasional. Dado que estos descuentos se pueden aplicar bajo diferentes sistemas (desde tarjetas multiviaje a abonos trimestrales o hasta anuales) y no todos los ayuntamientos comercializan las mismas, la organización de consumidores ha optado por analizar en cada ciudad la fórmula que ofrezca la tarifa más barata para hacer 50 trayectos en un mes.
Así, han concluido que donde más caro sale usar el bus es en Madrid, donde la opción más económica disponible si bien permite viajes ilimitados cuesta 54,60 euros. Tras la capital, estará Vigo, donde el gasto ascendería a 44,50 euros. El ránking de las ciudades más caras lo cerraría Huesca, donde la combinación más barata cuesta 42,40 euros. Oviedo, Teruel, Granada, Barcelona y Alicante son el resto de urbes en las que la mejor combinación rebasa los 40 euros.
Justo bajo ese umbral se sitúa San Sebastián (39 euros), mientras
Bilbao (con 33) y Vitoria (con 30) se quedan en un lugar intermedio. Los lugares donde mnás barato sale coger el bus son Albacete, donde el abono mensual ilimitado cuesta solo 15 euros y Ciudad Actual, donde hacer 50 viajes al mes supone pagar 20 euros. Soria, Ávila, Salamanca, Lugo y Burgos completarían la liga de ciudades en las que los abonos para viajeros frecuentes son más económicos.
En cuanto al coche, la OCU ha calculado el coste de realizar 50 viajes mensuales recorriendo una distancia de 12,5 kilómetros en cada uno de ello, «un patrón común de desplazamiento». Sus conclusiones aseguran que moverse en un coche de gasolina, la opción más cara con diferencia, significa pagar 114,50 euros al mes frente a los 88 euros del diésel. Con fuel licuado de petróleo (GLP) y fuel pure comprimido (GNC), habría que pagar 57 y 53 euros respectivamente mientras que el mayor ahorro se lograría con un coche eléctrico (19 euros).
” Fuentes www.elcorreo.com ”