En un viaje a la montaña o a la playa, las atracciones turísticas serán múltiples. Esto nos lleva a recorrer distintos senderos y, aprovechando de una buena cámara fotográfica, podemos hacer excelentes tomas. Uno de los atractivos más comunes son los montones de piedras, aunque un informe del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) reveló la importancia de erradicar este comportamiento porque podría dañar al ecosistema.
Los montículos de piedras, denominados en algunas regiones de México como apachetas, representan varios riesgos que los viajeros no conocen. Si bien históricamente se usaron para señalizar caminos y senderos, actualmente la abundancia de rocas hace que esto sea imposible por la confusión que representaría. Incluso se usaron los montones de piedras como ofrendas religiosas, algo que también dejó de practicarse.
Ya sea en la playa, en la montaña o en el bosque, si las amontonamos para sacar una foto tendremos que devolverlas a su lugar rápidamente. Es que según el CREAF, estas tienen funciones esenciales en el ecosistema, especialmente en aquellos con condiciones extremas tales como la sequía, el viento o la erosión. En estos lugares, las rocas retienen la humedad del suelo, favorecen la germinación de las semillas y el enraizamiento de las plantas, aportan pequeños espacios de sombra y constituyen un refugio y cobijo imprescindibles para muchas especies de invertebrados.
Por lo tanto, al hacer un viaje los turistas deberán dejar de hacer apachetas ya que además se debe entender que no son un elemento que alteraría el paisaje pero sí afectaría al ecosistema. Entonces, al hacer esas pilas y acomodarlas artísticamente para una fotografía, no ayudamos a la conservación del espacio debido a que se altera el hábitat pure.
En consecuencia, un viaje por la playa o la montaña deberá contar con otros atractivos para que los turistas tomen sus fotografías. En este marco, profesionales del CREAF aconsejan visitar distintos lugares (de México o del continente americano) sin dejar una huella dañina, preservando el ecosistema de cada lugar y sin recolectar piedras.
” Fuentes www.terra.com.mx ”