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Los dentistas españoles recogen una alerta de sus colegas británicos sobre la tendencia de viajar a este país para realizarse tratamientos de carillas o coronas dentales a un precio muy reducido.
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Turquía es la meca del turismo sanitario: de los injertos capilares a los viajes de pacientes con obesidad que, por 5.000 euros, pasan por quirófano en busca de solución a un gravísimo problema.
Turquía se ha convertido en la meca del turismo sanitario. Desde hace años, son miles los pacientes de todo el mundo que viajan al país para someterse a injertos capilares. Este mismo verano, en España, varias sociedades científicas alertaban que también se ha convertido en la meca de pacientes con obesidad grave que, por 5.000 euros, pasan por quirófano en busca de solución a un gravísimo problema de salud. Este miércoles, el Consejo Basic de Dentistas de España se ha hecho eco de una alerta lanzada por sus colegas de Reino Unido sobre una nueva moda: TurkeyTeeth, un neologismo que hace referencia a la tendencia de viajar a este país para realizarse tratamientos de carillas o coronas dentales a un precio muy reducido y buscando un objetivo: volver con una dentadura perfecta. Un viaje que en ocasiones acaba deadly: con pacientes que han sufrido graves complicaciones y auténticos destrozos en sus bocas.
Varios influencers ingleses ya se han sometido a estos tratamientos y han subido a sus redes sociales imágenes de todo el procedimiento. En TikTok se ha creado el hashtag #TurkeyTeeth que ha alcanzado los 227 millones de visitas y sobre el que están advirtiendo los dentistas de Reino Unido por los riesgos que conlleva. Porque, avisan sus colegas españoles, lo cierto es que “cientos de personas que han viajado a Turquía para embellecer su sonrisa han sufrido graves complicaciones y auténticos destrozos en sus bocas”.
Infecciones, abscesos y dificultades para masticar, son alguna de las complicaciones que han tenido que tratar los dentistas de quienes regresan de Turquía.
El Consejo Basic de Dentistas de España, que preside el doctor Óscar Castro, se remite a una encuesta realizada por la Asociación Dental Británica (BDA) para la BBC, que reveló que, de 1.000 dentistas consultados, 597 habían tenido que atender a pacientes “con serios problemas tras volver de Turquía, como infecciones, abscesos y dificultades para masticar”. Muchos de ellos habían sido estafados, ya que pagaron un tratamiento de carillas pero les pusieron coronas, un procedimiento mucho más agresivo e invasivo, explican los odontólogos.
Según ha podido comprobar este diario en diferentes páginas que ofertan tratamientos de carillas en Turquía, los precios oscilan entre los 100/200 euros frente -tal y como publicitan esas webs- los 450/850 que cuestan en el resto de Europa. Como en los injertos capilares o la cirugía de obesidad, se ofertan ‘packs’ que incluyen viaje, estancia, tratamiento…
Profesionales cualificados
El physician Castro explica que las carillas son pequeñas láminas -de un grosor de entre 0,8 y 1,5 milímetros- que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes. La ventaja de este tratamiento es que el tallado de los dientes es mínimo o innecesario. Por el contrario, las coronas dentales requieren “un tallado del diente mucho mayor, de unos dos milímetros (el 60% del diente), ya que la funda debe cubrir el diente por completo, pues su función es restauradora y no solo estética, como es el caso de las carillas. Este tratamiento siempre requiere anestesia local“, detalla.
El physician Óscar Castro pide a los ciudadanos “que sean cautos y no se dejen engañar con mensajes que prometen tratamientos a precios irrisorios”.
Ambos tratamientos, resalta el médico, deben ser realizados por un dentista cualificado y en una clínica que cumpla con “todos los requisitos sanitarios y legales”. Por eso, el physician Óscar Castro pide a los ciudadanos “que sean cautos y no se dejen engañar con mensajes publicitarios que prometen tratamientos dentales a precios irrisorios, ya que pueden derivar en graves problemas para su salud, como está pasando en Reino Unido“.
Si un paciente viaja a Turquía y surge algún contratiempo por la financiación o por una mala praxis tendrá que iniciar un procedimiento authorized en un país extranjero, advierten los dentistas.
Y recuerda: antes de someterse a cualquier intervención “es muy importante que el dentista realice un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado, nos explique detalladamente en qué consiste y que haga un seguimiento para comprobar que todo evoluciona correctamente”. Además, si un paciente viaja a Turquía y surge algún contratiempo “por la financiación o por una mala praxis tendrán que iniciar un procedimiento legal en un país extranjero, donde la normativa sanitaria, aseguradora y de responsabilidad civil es diferente a la española“.
Muchos afectados
El presidente de los dentistas españoles alude a la moda del TurkeyTeeth como “·un grave riesgo para la salud de la población, especialmente para los jóvenes, que son quienes más siguen las redes sociales. Estamos viendo que en Reino Unido está habiendo muchos afectados, y esperamos que esta práctica no se extienda en España“.
Un tratamiento mal realizado “puede causar daños en el nervio dental, dolor, infección, abscesos, pulpitis e incluso la pérdida del diente”, alertan los dentistas.
Un tratamiento mal realizado, asegura, “puede causar daños en el nervio dental, dolor, infección, abscesos, pulpitis e incluso la pérdida del diente”. Y recuerda: en los últimos años se está considerando la salud bucodental “como un bien de consumo más, haciendo creer a la población que es una cuestión meramente estética, cuando realmente no es así”.
Turismo sanitario
Turquía es un destino conocido internacionalmente por ser la meca de los injertos capilares. El negocio mueve ingentes cantidades de dinero. En España, por ejemplo en Madrid, ya existen sucursales de clínicas capilares turcas donde, al paciente, se le organiza el viaje a aquel país para el injerto y, después, se le realiza un seguimiento de la evolución del implante a través de sus empresas colaboradoras.
Los viajes a Turquía para implantes capilares se venden por precios que pueden oscilar en torno a los 1.600/1.800 euros, más los vuelos.
Los ‘packs’ de viajes a Turquía, que pueden encontrarse fácilmente en Web, incluyen traslados con chófer privado, traductor, alojamiento (dos o tres días en hoteles de cinco estrellas), consultas y analíticas; el injerto capilar; la posibilidad de adquirir productos de tratamiento, seguimiento médico o certificados de garantía. Todo por precios que pueden oscilar en torno a los 1.600/1.800 euros (depende si es paquete premium), más los vuelos.
Pero, más allá de los implantes de pelo, este mismo verano, tres sociedades científicas -la Sociedad Española de Obesidad (search engine marketing/SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO)- mostraban su preocupación por otro fenómeno creciente.
Los médicos denuncian que la “inasumible” lista de espera para la cirugía bariátrica que existe en la mayoría de los hospitales públicos en España -donde, con 400.000 pacientes con obesidad mórbida, sólo se opera a menos del 3% y en torno a 10.000 personas se encuentran esperando-, está empujando a muchas personas a viajar a Turquía para someterse a una intervención. El país también se ha convertido en la meca de pacientes con obesidad que, por 5.000 euros, o menos, pasan por quirófano en busca de solución a un gravísimo problema de salud.
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” Fuentes www.epe.es ”