Vacaciones en el mar
Las actuaciones de los cruceros se deshacen de su sabor rancio y sus presentadores casposos
Los ricos eligen el aire que respiran y la luz que les alumbra. Gracias a sus jets privados, se levantan en Londres envueltos por la bruma, comen en París bajo un cielo aborregado y cenan en Milán contemplando la noche estrellada. Un crucero es lo más parecido a esa vida inalcanzable: hemos respirado el aire caliente de Roma hasta media tarde, a
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
” Fuentes www.elcorreo.com ”