Las calles del centro de la ciudad no han dejado de ser un hervidero desde comenzó el verano. La afluencia de visitantes por tierra y mar ha llenado los establecimientos de la zona y si la hostelería ya ha dado muestras de felicidad por las buenas ventas, el comercio no se ha quedado atrás. Propietarios y dependientes de varios negocios consultados por este medio atestiguan que el periodo estival está dejando beneficios en sus cajas. Todo es poco para encarar la difícil época otoñal en la que descenderá el turismo en Cádiz.
“Está siendo un buen verano para nosotros y se nota la llegada de más turismo nacional y de más cruceros en comparación con el año pasado”, cube Juan José Recio en la puerta de su establecimiento, Calzados Bernal, en la calle Pelota. Ante la demanda ha ampliado los horarios de venta “cerrando un poco más tarde por la mañana y abriendo antes por la tarde en julio y agosto”. Recio apunta que el hecho de vender ropa deportiva y calzado le ayuda como captación de clientes de fuera, principalmente en todo lo relacionado con los productos oficiales del Cádiz Membership de Fútbol.
José Manuel Gordillo coloca género en uno de sus expositores de su joyería, Gorbe, en la calle Compañía. A su espalda transita un appreciable reguero de personas que apuntalan su versión. “En agosto está viniendo mucha gente y está siendo mejor que julio”, indica. Gordillo apela a dos semanas de este mes en las que se notaron la proliferación de cruceros en el muelle gaditano, “que han echado un buen cable”. Además, afirma que “estas dos últimas semanas han sido impresionantes de turismo nacional”.
En la misma calle se encuentra la tienda Macondo, de artesanía y complementos. Tamara Lare, dependienta, destaca que los barcos llegados a la ciudad “han ayudado a las ventas” y que “julio ha sido mejor que agosto”. Recuerda “semanas en las que hubo cruceros casi todos los días”, destacando además que los extranjeros que entran en Macondo se interesan mucho por los objetos de cuero.
La tienda de ropa y calzado deportivo Atleet vive en la calle Columela su primer verano, ya que abrió sus puertas a mediados de septiembre de 2021. Aun así, una de sus dependientas, Mireia Franco, señala que en el periodo estival del año pasado trabajaba por la zona y que en este “hay más gente que el año pasado”. Pablo Ruiz, también trabajador de esta tienda, apostilla que “cuando vienen barcos se nota mucho, sobre todo por los tripulantes, que son buenos clientes”. Según Ruiz, “los precios de la ropa deportiva son aquí más asequibles y eso nos lo hacen llegar tanto los clientes extranjeros como los nacionales”.
Almudena Beardo, de la Tienda Museo de Cadi Cadi, en la calle José del Toro, asegura que “el año pasado había más gente por la calle, en masa, pero este verano ha mejorado en ventas”. En este negocio que rebosa Cádiz por todas sus paredes entra “mucho turismo nacional y extranjero, y este no necesariamente de los cruceros”. Gana el norte, con afluencia “brutal” de vascos que se llevan para su tierra la camiseta ‘EusCádiz’, todo un clásico.
En Calzados Payma de Columela expone Rocío, empleada, que “en la calle ha habido mucho movimiento”, pero con los bolsillos de los turistas menos rumbosos. En cuanto a los cruceros cube que las ventas “dependen del barco y de la nacionalidad de los cruceristas”.
Al verano le quedan muchos días y el comercio espera seguir recaudando para guardar, como la hormiga de la célebra fábula, para cuando llegue el invierno.
” Fuentes www.diariodecadiz.es ”