Al viajar en avión, el porcentaje de humedad en cabina suele ser inferior al 10% –cuando la piel precisa un 50%–, así que nuestro principal objetivo durante el vuelo podría resumirse en combatir la deshidratación. No obstante, en materia de bienestar somos tan ambiciosas que no renunciamos a aterrizar en nuestro destino con mejor cara que cuando embarcamos, y esto solo es posible con la ayuda de cosméticos multifunción, fórmulas que rescatan la piel y otros cosméticos que nos hacen sentir bien. Curtidas en decenas de viajes de prensa, vuelos transoceánicos y desplazamientos ociosos, desvelamos qué productos de belleza llevamos siempre a mano en cabina, en una selección tan completa como la de nuestros cosméticos favoritos universales, pero adaptada a las restricciones y necesidades que surgen al viajar en avión. Bon voyage!
#1 Gel hidroalcohólico hidratante (con olor a miel)
“Como la mayoría de los mortales, no me inicié en el uso de gel hidroalcohólico hasta que se desató la crisis sanitaria, y ninguno terminaba de convencerme: cuando no me desagradaba el olor, tenía una sensación pegajosa; o aún peor, me secaba tanto las manos que me provocaba pequeños eccemas. Emplearlo se convirtió en un trance desagradable hasta que di con Gel Higiene y Suavidad de Manos Hidratante, de Guerlain, que además de limpiar, hidrata dejando las manos ligeramente perfumadas. Se ha convertido en uno de mis básicos en el aeropuerto y en cabina, donde no siempre es sencillo levantarse para acudir al aseo” (Violeta Valdés, editora de belleza).
#2 Mascarilla LABIAL, no facial
“Entre mi adicción al bálsamo labial –no soporto notarlos mínimamente agrietados– y que en los aviones siempre se me resecan muchísimo, el cacao es un básico que nunca puede faltar en mi bolsa de viaje. Como tengo la manía de aplicarlo (lo admito, casi compulsivamente) cada poco tiempo, mi salvavidas es la Mascarilla Labial de Laneige: dura horas, es muy hidratante y crea una capa de protección sobre los labios, ideal para sobrevivir a un largo vuelo” (Ana Gándara, editora de belleza).
” Fuentes www.vogue.es ”