Con un parque móvil en el que los coches eléctricos tienen cada vez más protagonismo, cabe preguntarse si el lugar de estos vehículos sigue estando en las ciudades, o si la tecnología y la infraestructura están ya a los niveles necesarios para que viajar en un coche eléctrico deje de ser una utopía, y se convierta en un sueño hecho realidad.
Sabemos que entre sus ventajas están sus cero emisiones y su respeto del medio ambiente, su baja contaminación acústica y su menor coste de ‘repostaje’ comparado con los coches de combustión, pero también que la autonomía de las baterías, la disponibilidad de puntos de recarga y los tiempos de recarga han jugado hasta ahora en su contra. ¿Pero sigue esto siendo así?
Si tenemos en cuenta que los coches eléctricos ofrecen una autonomía cada vez mayor, que la crimson de puntos de recarga cubre ya toda la geografía nacional, y que los cargadores ultrarrápidos permiten cargas de solo unos minutos, no parece descabellado pensar que los coches eléctricos puedan ser una alternativa perfectamente válida a la hora de irnos de vacaciones. Estamos acostumbrados a verlos en ámbitos urbanos, ¿pero qué pasa cuando salimos de nuestro entorno con ellos y nos enfrentamos a viajes de varios días lejos de casa? Para salir de dudas hablamos con Raquel Blanco, directora de Sensible Mobility de Iberdrola, sobre la compatibilidad actual, y precise, de los viajes y los coches eléctricos.
Todos sabemos que al viajar en un coche de combustión nos respalda una amplia crimson de gasolineras. Pero viajar en un coche eléctrico, ¿sigue siendo una utopía o un sueño al alcance de la mano?
Hoy en día viajar en coche eléctrico es toda una realidad. En España contamos con una crimson de puntos de recarga que permite dar servicio a los usuarios de coche eléctrico actuales. Esta crimson está creciendo cada día gracias al esfuerzo de todos los actores. Iberdrola cuenta con más de 2.500 puntos de recarga con foco en la alta potencia, de tal forma que la experiencia de recarga sea lo más satisfactoria y rápida para el usuario.
Pero a la hora de elegir un vehículo u otro, ¿qué puede motivar que elijamos viajar en un coche eléctrico y no en uno de gasolina? ¿La sostenibilidad? ¿El ahorro? ¿Poder entrar en zonas restringidas?
Todos estos motivos hacen que el coche eléctrico sea la opción de presente frente a un coche de combustión. Primero porque debemos cuidar nuestro medio ambiente y para ello la mejor alternativa es la movilidad eléctrica, es decir, movernos sin emitir humos ni producir ruidos, en vehículos que emplean energía 100% renovable. Y además, esto supone un ahorro en costes cuando pensamos en “llenar” el depósito: el coche eléctrico es hasta 15 veces más económico que el vehículo de combustión al recargar en casa. Estas dos ventajas hacen que la opción del vehículo eléctrico sea cada vez más la opción escogida por los usuarios.
Para cuidar el medio ambiente la mejor alternativa es la movilidad eléctrica, sin emitir humos ni producir ruidos, en vehículos que emplean energía 100% renovable
A la hora de pensar en un destino de vacaciones puede que al usuario de un coche eléctrico le entren dudas sobre dónde ir y dónde no ir. A día de hoy, ¿al viajar en un coche eléctrico es necesario elegir el lugar de vacaciones según la disponibilidad de cargadores en la zona? Es decir, ¿hay destinos a los que no podríamos ir aunque quisiéramos?
Hoy día podemos viajar a cualquier lugar de España en coche eléctrico. Antes de salir es aconsejable planificar el viaje. A través de la app Recarga Pública Iberdrola se pueden visualizar los puntos de recarga, reservarlos y pagar la recarga, de esta forma se hace fácil para el usuario planificar sus desplazamientos.
Esto es interesante, ¿qué podemos hacer exactamente con esta app?
La app de Recarga Pública de Iberdrola ofrece al usuario todas las herramientas necesarias para recargar su vehículo: muestra la localización de todos los cargadores disponibles y su estado (libre u ocupado) en tiempo actual. Además, permite realizar filtros por potencia, estado, o tipo de conector para que el usuario encuentre rápidamente el cargador que necesita, e incluye un planificador de ruta por si el usuario solo quiere introducir los datos de su viaje y seguir las indicaciones de la herramienta sin preocuparse de más. Y por supuesto, también permite reservar con antelación y realizar el pago de la recarga. Además, si el usuario tiene un cargador en casa lo puede gestionar cómodamente desde la misma app.
Y estos puntos de recarga que podemos encontrar en nuestro camino, ¿qué características tienen? ¿Los hay de diferentes potencias? El tiempo de las paradas es importante, ¿tardaríamos mucho en hacer estas recargas?
En la crimson de recarga que tenemos en nuestro país podemos encontrar cargadores de todas las potencias, desde 7,4 kW hasta 400 kW, cargadores ultrarrápidos, como los que Iberdrola tiene en sus estaciones de alta potencia, como la de Elche, Ondara (Alicante), and so forth. El tiempo de carga de un coche depende de la potencia del cargador. Habitualmente, cuando estamos realizando desplazamientos largos nos interesan tiempos cortos para poder continuar el camino cuanto antes. Hoy en día en cargadores ultrarrápidos, como los de Elche, Ondara y otras ubicaciones, se puede recargar el coche en el tiempo que te tomas un café, ya que en 6 minutos, aproximadamente, se pueden recargar 200 kilómetros. Además, un tema diferencial del coche eléctrico es que se puede cargar en cualquier sitio en el que haya un punto de recarga, no solo en una estación de servicio como es el caso de los coches de combustión interna. Y la electricidad llega a casi todas partes.
Hoy en día, con los modelos más habituales de coches eléctricos, para ir de Madrid a Alicante sería suficiente con programar una parada en nuestro camino
Imaginando casos reales, una familia que viaja en un coche eléctrico de Madrid a la costa, ¿cuántas paradas estima que debe hacer por el camino?
Depende del vehículo eléctrico que se conduzca, con los modelos actuales más habituales y como lo más regular es salir con la batería al 100% cargada en casa, con una parada en el camino sería suficiente para llegar a la costa de Levante, y a la costa de Andalucía, en función de la zona, con 2 bastaría.
Y, ¿el coche eléctrico con el que viajemos debe tener una autonomía mínima?
Cada día las autonomías de los vehículos eléctricos crecen y ya es muy común encontrar vehículos eléctricos de gama media con autonomías entre los 300 y 400 kilómetros, por lo que, en función del trayecto que vayamos a realizar podremos calcular si necesitamos cargar y cuántas veces.
Siempre pensamos en coches eléctricos particulares tipo “turismos”, pero ¿estamos lejos de que podamos viajar en autobuses eléctricos, al igual que cada vez son más comunes en las ciudades?
Los fabricantes siguen trabajando en aumentar las autonomías y tamaños de las baterías, que tienen important importancia en los autobuses puesto que necesitan que ocupen el menor espacio posible para no quitar plazas de pasajeros, a la vez que se consiguen autonomías suficientes para los recorridos a realizar. Es previsible que, en los próximos años, haya autobuses eléctricos que nos permitan viajar medias y largas distancias, al igual que ya nos movemos dentro de ciudades con ellos.
” Fuentes www.eldiario.es ”