Turquía se ha convertido en uno de los destinos más populares entre los turistas, y más todavía la ciudad de Estambul y los bellos rincones que guarda. Y aunque los principales atractivos de esta urbe son sus lugares históricos como las mezquitas o el Gran Bazar, resultan igual de interesantes las novedades con las que la ciudad continúa evolucionando y transformándose.
Ejemplo de ello es el moderno y recientemente inaugurado barrio de Galataport, una zona a orillas del Bósforo que cuenta con una amplísima oferta de comercios, restaurantes, museos e incluso un puerto para cruceros con una terminal para pasajeros subterránea.
Más de 1 kilómetro de arte, cultura y gastronomía
Galataport se extiende a lo largo de 1,2 kilómetros en la costa del Bósforo y en su amplio espacio combina arte, cultura y gastronomía a través de sus interesantes edificios. De este modo, podemos admirar las obras del Museo de Arte Moderno y el Museo de Pintura y Escultura de la Universidad de Bellas Artes Mimar Sinan, o bien comer en sus muchos restaurantes y deleitarnos con todo tipo de platos de la deliciosa gastronomía turca.
Además, a pesar de toda esta modernidad, la construcción de Galataport se ha hecho respetando los lugares históricos de la zona. En este sentido, en la plaza Tophane, se ha restaurado la icónica Torre del Reloj, que fue construida en 1848 por el sultán Abdülmecid. Por otro lado, la Oficina de Correos, la estructura más antigua del puerto, ha sido trasformada en un centro comercial, mientras que los edificios patrimoniales Merkez Han, Karaköy Passenger Terminal y Çinili Han, también han sido restaurados y reconvertidos en el Lodge Peninsula Istanbul.
Un puerto con una tecnología pionera
Toda esa zona cultural, comercial y de ocio se ha levantado como complemento al objetivo principal de Galataport: acoger un enorme puerto para cruceros que busca convertirse en un referente mundial gracias a su tecnología pionera. Lo que hace más especial a ese masivo muelle es que todas las operaciones de la terminal, el manejo de pasajeros y equipaje y el management de pasaportes se encuentran en una sección de 29.000 metros cuadrados subterránea.
Incluso el tráfico de vehículos como taxis, minibuses y autobuses turísticos se hace bajo tierra, donde también encontramos un aparcamiento subterráneo con 2.400 plazas. De esta manera, la superficie queda despejada para que los pasajeros y los visitantes puedan moverse con libertad y contemplar el bonito paisaje que rodea al puerto.
En concreto, el puerto tiene una capacidad para recibir tres cruceros diarios con 15.000 pasajeros cada uno. Así, este año se espera que reciban 800.000 cruceristas.
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” Fuentes www.20minutos.es ”