Es verano y es tiempo de relajarse. Desconectar, irse a la playa, una escapada con los amigos o la familia… Es una época en la que se vive a otro ritmo y todo se toma con mucha más calma. Pero llegar a ese destino deseado no es algo que siempre se lleve con tranquilidad.
Es posiblemente el único momento en el que nos entran las prisas. Todo tiene que ir lo más rápido posible. Sin embargo, esto no puede ser siempre así, especialmente en algunos de los lugares más transitados en este periodo: los aeropuertos.
Ya bien sea por la antelación con la que se recomienda llegar, posibles retrasos o cancelaciones, los españoles van a estar unas cuantas horas en estos emplazamientos. A pesar de que la gran mayoría de ellos están habilitados con multitud de establecimientos para hacer la espera más llevadera, son los últimos sitios en los que apetece estar, y más de vacaciones.
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Una de las principales causas de espera en los aeropuertos es el momento de recoger la maleta en el destino. Da lo mismo salir el primero del avión si nuestro equipaje es el último en llegar a la cinta transportadora, y ya ni hablar si ni llega porque se ha perdido.
Aunque no hay nada infalible, y menos en lo que asuntos de viaje se trata, hay algunos trucos con los que este trámite se puede agilizar.
Una etiqueta
Uno de ellos consiste en pedir en el momento de la facturación una etiqueta de «frágil» y colocarla en la maleta. Los bultos con este distintivo suelen tener un trato diferente: se colocan al margen de las maletas ‘normales’ y lo regular es que se introduzcan en la bodega de carga en último lugar. De este modo, a la hora de descargar, serán las primeras en ser llevadas al punto de recogida. Sin embargo, esta jugada puede tener el resultado completamente contrario, ya que igual que han sido de las últimas en ser depositadas, pueden serlo en primera estancia, por lo que serían las últimas en ser descargadas.
Test-in
Otro de los recursos, aunque más arriesgado, es hacer el check-in lo más apurado de tiempo posible. El objetivo es ser de los últimos en facturar. Con ello, se conseguirá que las maletas ocupen el primer lugar de salida a la hora de bajar todo el equipaje. Es posiblemente más efectivo que la etiqueta, sin embargo, entraña más peligro de quedarse en tierra debido a la expiración de tiempos de facturación.
” Fuentes www.abc.es ”